Quantcast
Channel: eledelis, autor en
Viewing all 114 articles
Browse latest View live

1066, el año del fin: las batallas de Stamford Bridge y Hastings (I)

$
0
0

Buscado por la historiografía —siempre tan enfrascada en delimitar periodos con fechas oficiales y exactas— o fruto de la más pura casualidad, es algo realmente curioso que tanto el inicio como el fin de la Era Vikinga tengan lugar en Inglaterra. El principio y el final. El nacimiento y la muerte. El alfa y el omega. Lindisfarne y Stamford Bridge/Hastings. 793 y 1066.

Este 2016 se cumplen 950 años de la batalla de Hastings, acontecida el 14 de octubre del año 1066; un enfrentameinto entre los ejércitos del duque de Normandía, Guillermo I el Bastardo o el Conquistador, y el monarca anglosajón Haroldo Godwinson o Haroldo el Sajón. Esta contienda, junto con la de Stamford Bridge (el 25 de septiembre de 1066), supone o es considerada tanto el fin de la Era Vikinga —al ser derrotado el ‘último rey vikingo’ Harald Hardrada—, como el fin del periodo anglosajón en Inglaterra —al ser vencido Haroldo por los normandos—.

Y como un 950 aniversario no se cumple todos los días; vamos a dedicarle en el blog un ciclo de tres artículos a estas batallas repasando su contexto, sus causas, sus protagonistas y sus ejércitos. ¿Os animáis?

Parte I: antecedentes, causas y contexto histórico

Fuentes paras el estudio de las batallas de Stamford Bridge y Hastings

Fuentes documentales

La mayoría de las fuentes que tenemos para el estudio de estos importantes acontecimientos son las crónicas y las sagas (como la Saga de Harald Hardrada, escrita por Snorri Sturluson); sin embargo, como sabemos, este tipo de fuentes plantean problemas de base para los historiadores. Para empezar, porque las sagas se escribieron tiempo —a veces mucho—, después del fin de la Era Vikinga a manos de autores eminentemente cristianos y con abundantes anacronismos en su relato. Además, estaban pensadas para ser un relato heroico y significativo del pasado vikingo que, indefectiblemente, cae en la exaltación. Las crónicas, principalmente inglesas, lo que hacen es ver al extranjero —esto es, al vikingo— como el enemigo y, por ende, su visión para con ellos es parcial y tremendamente subjetiva.

Fuentes arqueológicas

La arqueología no nos plantea menos problemas; se trata de un campo complicado ya que las evidencias de las batallas suelen ser difíciles de rastrear arqueológicamente; sin embargo, en algunas ocasiones se encuentran vestigios que sí nos indican que en un lugar determinado tuvo lugar un enfrentamiento bélico de forma parecida a lo que nos cuentan las fuentes escritas. Estas evidencias, por ejemplo, pueden ser improvisados cementerios o fosas con las víctimas de las contiendas de uno u otro bando, que nos ayudan a sustentar la veracidad o no de otras fuentes. En el caso de Stamford Bridge tenemos la suerte de contar con algunos de estos restos; como un cementerio a las afueras de lo que fue la ciudad de York durante la Era Vikinga (llamada Jórvik por aquel entonces) en la actual calle Fishergate, en lo que fue el antiguo camino hacia Fulford y situado cerca de una pequeña iglesia cristiana. Se trata de tumbas de hombres jóvenes con marcas todos ellos de heridas producidas por impactos de hachas, espadas, lanzas y flechas en los huesos. Otro cementerio de similares características se halló en 1956 en las tierras de un granjero al lado del río Ouse, cerca de Ricall.

El Tapiz de Bayeux

El tapiz de Bayeux, también conocido como Tapiz de la reina Matilde, es un gran lienzo bordado del siglo XI de casi 70 metros de largo que relata, mediante una sucesión de imágenes con inscripciones en latín, los hechos previos a la conquista normanda de Inglaterra. Desde los años 80 del siglo XX el original se conserva y exhibe en el Musée de la Tapisserie de Bayeux en la ciudad de Bayeux, en Normandía. Este tapiz relata los hechos acontecidos entre 1064 y 1066, es decir, los años previos y la propia batalla de Hastings.

bayeux
Escena de batalla en el Tapix de Bayeux.

Las causas de Stamford Bridge y Hastings

La reina Emma de Normandía con dos de sus hijos en una ilustración del siglo XIII.
La reina Emma de Normandía con dos de sus hijos en una ilustración del siglo XIII.

El 26 de diciembre de 1065 el monarca inglés Eduardo el Confesor caía enfermo y entraba en coma; el 5 de enero del año 1066 la Inglaterra anglosajona se quedaban sin heredero al trono al morir sin descendientes Eduardo, hijo del rey Etelredo II el Indeciso y Emma de Normandía. Su reinado estuvo marcado por constantes altibajos dentro de un territorio absolutamente fragmentado en el convivían sajones, vikingos y normandos. Intentó ganarse los apoyos de los líderes de Mercia y de Nothumbria (zonas que no estaban bajo su poder) pero terminó por favorecer cada vez más a los nobles que habían llegado a su corte desde Normandía, lo que no dejó indiferentes ni a sajones, ni a vikingos. Por ende, a su muerte, por lazos de sangre o de compromiso, tanto vikingos, como sajones, como normandos decidieron reclamar el trono inglés para sí, convencidos de su derecho sobre él. Y, en el fondo, ninguno de los pretendientes al trono estaba errado, todos ellos eran aspirantes válidos.

Pero, para comprender mejor toda esta historia que así puede parecer un embrollo, vamos a remontarnos un poco en el tiempo y vamos a ir desgranando las causas poco a poco.

El siglo XI, los años nórdicos de Inglaterra: Canuto el Grande

Canuto el Grande
Canuto el Grande

Canuto II de Dinamarca, conocido como Canuto el Gande, nació en el año 995, siendo el segundo de los dos hijos varones de Sven I de Dinamarca, conocido como Sven Tveskæg —rey vikingo de Dinamarca, Noruega e Inglaterra— y de Swietoslawa de Polonia, que cambió su nombre por Gunhilda al casarse, hija del duque de Polonia, Miecislao I.

En un primer momento Canuto se casó con Aelfgifu Aelfhelmsdotter, con quien tuvo dos hijos que jugarán un papel importante en esta historia: Haroldo Harefoot y Sveinn Knútsson.

A la muerte del rey Etelredo II, Canuto se casó de nuevo con la viuda de este; Emma de Normandía. Cuando esta se había casado con Etelredo se había llevado consigo un gran número de nobles normandos que se instalaron en la Corte y que pronto se hicieron realmente impopulares, gestándose desde aquel momento la antipatía entre ambas naciones.

Canuto el Grande fue rey de Inglaterra entre 1016 y 1035 y de Dinamarca entre 1018 y 1035, y se ganó rápidamente el favor de los ingleses por su ferviente religiosidad; sin embargo, fue un monarca que gobernó con mano de hierro. En el año 1017, para controlar mejor los territorios sobre los que gobernaba en Inglaterra, dividió el país en cuatro grandes regiones que quedaron bajo una única autoridad nombrada por él mismo:

  • Mercia: Eadric Streona.
  • Anglia Oriental: Thorkell el Alto.
  • Northumbria: Eric de Noruega.
  • Wessex: el propio Canuto.

Una vez en el trono inglés y con el país más o menos controlado, Canuto comenzó sus campañas para hacerse con el trono danés. En el año 1018 murió su hermano mayor, Harald II de Dinamarca, regente de facto de Dinamarca mientras su padre luchaba contra EtelredoII en Inglaterra, y propiamente rey desde 1014.  Canuto heredaba así el trono danés y para 1024 dejaba en él como regente y lugarteniente a Ulf Thorgilsson; uno de sus hombres más influyentes y de más confianza. Probablemente se quedó como como guardián de su hijo menor, Canuto Hardeknut.

Territorios gobernados por Canuto el Grande hacia 1030
Territorios gobernados por Canuto el Grande hacia 1030

Sin embargo, durante su regencia Ulf se alió con los enemigos de Canuto: el rey Olaf II de Noruega y el rey Anund Jacobo de Suecia se beneficiaron de los asuntos que entretenían a Canuto en Inglaterra y lanzaron varios ataques a los daneses en el mar Báltico. En el año 1026, Canuto regresó a Dinamarca y con ayuda de Ulf, que había cambiado —de nuevo— de bando, derrotó a los rebeldes en la batalla de Helgeå. Las fuerzas suecas y noruegas se situaron cerca del río esperando la flota danesa de Canuto comandada por el jarl Ulf; la batalla naval tuvo lugar ese mismo año entre la alianza de armadas unidas danesas y del Danelaw por un lado y noruegas y suecas por otro, en el estuario de un río llamado Helgeå en Suecia. Aunque Ulf había cambiado de bando,  Canuto no perdonó la traición y lo ejecutó en la catedral de la Trinidad, Roskilde.

Para el año 1029 se había convertido en rey también de Noruega y hacia 1030 dividió sus dominios, ya que no podía atenderlos personalmente:

  • Inglaterra: se reservó el gobierno directo él mismo.
  • Dinamarca: dejó en el poder a uno de sus hijos con Emma de Normandía; Canuto Hardeknut.
  • Noruega: primero quedó en manos de un noble local, que murió rápidamente, y finalmente el gobierno recayó en manos de uno de los hijos que había tenido con Aelfgifu, Sveinn Knútsson, bajo la tutela de esta.

A partir de este momento llegaron unos años de paz y estabilidad general; el único peligro para Canuto era la región de Normandía, donde vivían desde el año 1066 los hijos que Emma había tenido con Etelredo II, Eduardo —futuro rey de Inglaterra como Eduardo el Confesor— y Alfredo. Cuando el duque de Normandía Ricardo II el Bueno murió en el año 1026, las relaciones de Inglaterra y el ducado se rompieron debido al poderoso carácter del siguiente duque, Roberto I el Magnífico, padre de Guillermo el Conquistador, un «hombre de personalidad difícil y violenta» según el historiador L. Musset.

Durante los años finales del reinado de Canuto se produjo el ascenso de dos earls ingleses; Leofric de Mercia y Godwin de Wessex, dos personajes muy importantes en el desarrollo de los acontecimientos hacia 1066, como veremos a continuación.

Canuto el Grande murió en el año 1035 de forma repentina y, aunque se sabía que él quería que gobernase Inglaterra su hijo Canuto Hardeknut —quien, recordemos, ya gobernaba Dinamarca—, este no pudo abandonar inmediatamente el territorio danés. En el momento de la muerte de Canuto, Noruega se había revelado bajo el liderazgo de Magnus I, hijo de Olaf el Santo, y Canuto Hardeknut debía restablecer la situación antes de partir hacia Inglaterra para sentarse también en el trono inglés.

Esta situación provocó división de opiniones y posturas en Inglaterra, y florecieron dos bandos antagonistas:

  • Bando liderado por la reina Emma y Godwin de Wessex, que apoyaban la elección de Canuto Hardeknut, aunque estuviese ausente.
  • Bando liderado por Leofric de Mercia, junto con los grandes hombres de Londres y los señores del Támesis; que abogaban por posponer la decisión hasta que la situación en Dinamarca se hubiese estabilizado, y proponían la regencia del hijo de Canuto y Aelfgifu, Haroldo Harefoot.
Canuto Hardeknut
Canuto Hardeknut

Para desatascar la situación, en 1036 se firmó un acuerdo en Oxford por el que Haroldo se convertía en regente de Inglaterra, pero la reina Emma permanecería en Winchester —la sede del tesoro inglés— acompañada de los huscarles, la guardia personal, de Canuto Hardeknut. No obstante, a Haroldo no debió parecerle un buen acuerdo, y antes de ser reconocido siquiera envió sus fuerzas a Winchester y se hizo con todos los tesoros de Canuto.

En medio de los problemas escandinavos, Canuto Hardeknut tardó tres años en abandonar Dinamarca; periodo durante el cual Aelfgifu consiguió que los grandes magnates ingleses le jurasen fidelidad a ella y a su hijo Haroldo: antes de 1037 este fue reconocido formalmente rey.

Ante esta tesitura, Emma de Normandía abandonó Inglaterra y se refugió en Brujas ya que, además, su hijo pequeño había sido asesinado. En 1036 Alfredo partió desde Normandía para visitar a su madre en Winchester: nada más desembarcar fue apresado por los hombres del rey Haroldo, y parte de su comitiva fue asesinada por órdenes de Godwin. Alfredo fue brutalmente cegado y murió poco tiempo después. Desde aquel momento toda Normandía consideraría autor del suceso a Godwin, incluso el futuro rey Eduardo el Confesor, con quien, como veremos, tuvo una relación más que turbulenta.

Entre 1038 y 1039 se produjo la estabilización de las relaciones entre Dinamarca y Noruega: tras años de idas y venidas, Magnus I y Canuto Hardeknut firmaron un tratado por el cual se establecía que cada uno mantendría su reino y, si alguno moría sin descendencia, su reino pasaría al otro.

Con la situación en calma, en 1039 Canuto Hardeknut, por fin, embarcó hacia Brujas, donde se encontraba Emma de Normandía, pero, cosas del destino, en 1040 Haroldo moría inesperadamente y Canuto Hardeknut era invitado a Inglaterra. Llegó en junio de ese mismo año y fue nombrado rey. Conocido como el Recio, reinó en Dinamarca, Noruega e Inglaterra de forma breve y violenta, llevando a cabo una política de odio hacia su antecesor en la que trató de deshacer todo lo que este había realizado. Previsor él, en el año 1041 invitó a su hermano Eduardo a la corte y lo nombró oficialmente su sucesor. Y decimos previsor porque solo un año después, en 1042 murió repentinamente durante un banquete, con tan solo 24 años. Acababa así la dinastía danesa en Inglaterra.

Eduardo el Confesor y la disputa sucesoria

Eduardo el Confesor entronizado, según el Tapiz de Bayeux
Eduardo el Confesor entronizado, según el Tapiz de Bayeux

Hijo de Etelredo II el Indeciso y Emma de Normandía, nació en 1003 y fue nombrado rey en 1043 con gran apoyo popular.

Por aquel entonces, en Escandinavia Magnus I de Noruega invadió Dinamarca haciendo valer su acuerdo y, tras ello, comenzó a preparar una gran expedición para hacerse con el trono inglés. Nunca se llevó a cabo y Magnus falleció en 1047, no obstante, parece ser que una de sus principales partidarias era la propia Emma de Normandía. Estas supuestas pretensiones de Magnus I fueron un problema para Inglaterra, que se vio obligada durante todo aquel tiempo a estar siempre en guardia y preparada ante un posible ataque. Dinamarca a su vez, hostigada por el monarca noruego, solicitó en diversas ocasiones ayuda a Inglaterra, pero todas ellas fueron en vano. Como decíamos, en 1047 la muerte de Magnus I evitó la —posible— invasión y conquista de Inglaterra; fue sucedido por el que se conoce como ‘el último rey vikingo’, Harald Hardrada, quien en un primer momento firmó la paz con los ingleses para dedicarse a los daneses pero que, con el tiempo, fijaría sus intenciones hacia el oeste poniendo en jaque, de nuevo, el trono inglés.

En líneas generales el reinado de Eduardo fue modesto; en el plano de la política interior los primeros años de su reinado estuvieron marcados por  los conflictos y las desavenencias con Godwin de Wessex; quien hacia mediados del siglo XI era el noble más importante, rico y poderoso de Inglaterra, y dominaba prácticamente todo el sur del país. Sin embargo,  se encontraba aislado políticamente: Leofric de Mercia y Siward de Northumbria no mantenían buenas relaciones con él, y el rey Eduardo tampoco le tenía en gran estima. El rey inglés había preferido hasta la fecha rodearse de caballeros y eclesiásticos normandos, aumentado así el resentimiento que sentían hacia ellos los anglosajones.

Para mantener la paz y la estabilidad se casó con la hija de Godwin en 1045, llamada Edith, con la que jamás llegó a consumar el matrimonio debido a un voto de castidad que había realizado. Los intentos por mantener una relación cordial y estable con el earl de Wessex por parte de Eduardo fueron varios; con todo, la situación estalló hacia el año 1051, cuando el rey le solicitó que saquease una aldea díscola en el condado de Kent. Contra todo pronóstico Godwin se negó a acatar la orden del rey —probablemente porque se encontraba dentro de sus territorios— y, como negarse era prácticamente una rebelión, preparó y alzó un poderoso ejército contra el rey. Leofric y Siward evitaron el desastre reuniendo tropas y solicitando refuerzos mientras la reunión del Witenagemot[1] en Londres decidía la caída en desgracia de la Casa Godwin y sus miembros eran desterrados:

  • Godwin a Brujas
  • Haroldo a Irlanda
  • Edith, la mujer de Eduardo, fue recluida en un monasterio

Con Godwin fuera de combate, Eduardo continuó con la promoción de normandos en la corte y en las provincias: estos eran cada vez eran más y más odiados. Aún más si cabe cuando Eduardo expresó su deseo de dejar el trono en manos de Guillermo de Normandía. El invierno de 1051-1052, el joven normando visitaba Inglaterra invitado por el propio Eduardo.

Pero en 1052 Godwin regresó: lo hizo al mando de un grupo de hombres que desembarcó en Dungeness y rápidamente los condados de Kent, Surrey y Sussex le juraron lealtad. La tripulación real desertó, y Godwin se dedicó a saquear el sur de Inglaterra a sus anchas mientras aumentaban sus apoyos y esperaba la llegada de Haroldo desde Irlanda con sus hombres. Había conseguido poner de su parte a la mayoría del país.

El 14 de septiembre de 1052 los rebeldes llegaron a Londres, donde se ganaron también a sus habitantes. Eduardo no tuvo más alternativa que firmar un acuerdo de paz con Godwin por el cual se le restituían sus bienes y sus tierras, y se procedía a expulsar a la mayoría de los normandos del país.  Godwin no hizo más que evidenciar ante todo el mundo la debilidad inglesa y fruto de esta humillación, a partir de entonces Eduardo se dedicaría a poner todo su esfuerzo en la construcción de la abadía Westminster y abandonaría prácticamente en su totalidad los asuntos políticos, que dejó en manos de la asamblea.

El 15 de abril de 1053 falleció Godwin y el título de earl de Wessex pasó a su hijo Haroldo, así como sus posesiones las que, sumadas a las suyas propias, lo convirtieron en un hombre aún más poderoso que su padre. Su otro hijo, Tostig, asumió el rol de earl de Northumbria a partir de 1055 y rápidamente se convirtió en uno de los favoritos del rey. Sin embargo, a veces lo que rápido sube, rápido baja; Tostig llevó a cabo un gobierno excesivamente tiránico y despótico y terminó obligado a exiliarse en 1056.

HAroldo II de Inglaterra, según el Tapiz de Bayeux
Haroldo II de Inglaterra, según el Tapiz de Bayeux

Haroldo mantuvo buenas relaciones con Eduardo desde el comienzo; prueba de ello es que el rey inglés pronto le dio el mando de su ejército. Al poco tiempo se había convertido en sucesor de facto del reino, cosa que quiso dejar establecida el propio Eduardo ante la Witenagemot, ya que, como hemos dicho en repetidas ocasiones, no tenía hijos propios y su sobrino, Eduardo el Exiliado, había fallecido en 1057. Este era hijo del rey de Inglaterra Edmundo II Ironside y Edith de Normandía; fue enviado por Canuto el Grande a Dinamarca para que allí acabasen con su vida y así librarse de él, pero terminó salvado en Kiev, donde se casó con la princesa Ágata, hija del rey húngaro. Cuando Eduardo el Confesor supo de su existencia, lo hizo regresar a Londres para ser nombrado heredero. En febrero de 1057, nada más desembarcar, falleció. Las sospechas de asesinato siempre estuvieron presentes.

En 1058 Haroldo aún se ganó más, si cabe, el favor de Eduardo el Confesor cuando sofocó una rebelión orquestada por el earl de Anglia Oriental a la que se sumaron vikingos irlandeses y el territorio de Gales, un territorio siempre turbulento que, tras aplastar la rebelión, Haroldo consiguió unificar. Fue también en 1058 cuando una primera flotilla noruega, comandada por hijo de Haralad Hardrada, hacía sus primeros intentos en las costas inglesas.

Con Eduardo prácticamente dedicado a cuestiones espirituales, Haroldo se alzó como el único poder en Inglaterra al ir derrotando uno a uno a todos sus enemigos. Sin embargo, y apenas hay documentación de ello, en 1064 se sometió a Guillermo de Normandía y le reconoció cono su señor. Como decimos, poco a nada se sabe del porqué.

Así, en este clima de incertidumbre, Eduardo fallecía el 5 de enero del año 1066, sin herederos, en el Palacio de Westminster. El mismo día de su entierro, Haroldo Godwinson  era coronado por los nobles ingleses como Haroldo II.

Pero no sería el único pretendiente; el vikingo Harald Hardrada creía que su acuerdo con Mangus I le legitimaba para reclamar el trono y Guillermo de Normandía, hijo de Ricardo I, también creía estar legitimado ya que su familia había protegido a Eduardo el Confesor durante su destierro. Además, era pariente de Emma de Normandía.

De los pretendientes y sus ejércitos hablaremos en el siguiente artículo.


[1] Una institución política de la Inglaterra anglosajona que estuvo en vigor entre los siglos VII y XI. El nombre de witenagemot proviene del inglés antiguo y significa asamblea de hombres sabios (“witan”, sabio o consejero; “gemot”, asamblea). Era la herencia de las antiguas asambleas tribales que después se convirtieron en consejos, donde se reunían las personas más importantes de la zona, entre las cuales se encontraban obispos, abades, nobles y consejeros del rey.

Biblografía

  • DOMÍNGUEZ GONZÁLEZ, Carlos. La Inglaterra Anglosajona. Una síntesis histórica (ss. V.X). La Ergástula, Madrid, 2015.
  • GRIFFITH, Paddy. Los vikingos el terror de Europa. Ariel, Madrid, 2013..
  • HALL, Richard. El mundo de los vikingos. Ed. Akal Grandes Temas, Madrid, 2008.
  • MCDONNELL-STAFF, Paul. Noviembre 2014. Inglaterra, 1066 Anno Domini. Desperta Ferro Historia Antigua y Medieval n.º3 (La herenvia vikinga), 20-28.
  • RICHARDS, Julian. The blood of the Vikings. Hodder & Stoughton. Londres, 2001.
  • SAWYER, Peter. Kings and Vikings:  Scandinavia and Europe, A.D. 700-1100. Routledge, Estocolmo, 1985.
  • SAWYER, Peter. The Oxford Ilustrated Histiory of the Vikings. Oxford University Press, Oxford, 1997.
  • V.V.A.A. The Vikings. Osprey Publising, Oxford, 2016.

Archivado en: Batallas Vikingas, Vikingos Tagged: 1066, batalla de hastings, batalla de helgea, Batalla de Stamford Bridge, Canuto el Grande, Canuto Hardeknu, Canuto II de Dinamarca, duque de Normandía, Eduardo el Confesor, Emma de Normandía, Etelredo el Indeciso, Guillermo el Conquistador, Harald Hardrada, Inglaterra Anglosajona, Olaf el Santo Anund Jacobo, Olaf II de Noruega, Sveinn Knútss

1066, el año del fin: las batallas de Stamford Bridge y Hastings (II)

$
0
0

En la primera parte de este ciclo sobre las batallas de Stamford Bridge y Hastings planteábamos el contexto histórico en el cual, durante generaciones, se fueron fraguando las causas que desembocarían a la postre en la conquista normanda de Inglaterra y, además, el fin de la Era Vikinga.

En esta segunda parte vamos a analizar los contrincantes y los  ejércitos de aquellos que, una vez vacante el trono inglés tras la muerte sin herederos de Eduardo el Confesor, lucharon por él.

large
http://www.bbc.co.uk/education/guides/zsjnb9q/revision/2

Parte II: los pretendientes y sus ejércitos

La Noruega vikinga

Harald III de Noruega

harald_hardrada_window_in_kirkwall_cathedral_geograph_2068881
Ventanal con un retrato idealizado de Harald en Lerwick Town Hall, Shetland.

Harald Hardrada —Haraldr Harðráði en nórdico antiguo— apodado el Despiadado es considerado el último rey vikingo. Nació alrededor del año 1015 y murió el 25 de septiembre de 1066 en la batalla de Stamford Bridge. Con él, moría el sueño vikingo de hacerse, de nuevo, con el trono inglés. También moría, o empezaba a morir, la Era Vikinga.

Descendiente de otro vikingo de renombre para la historiografía, Harald I de Noruega apodado el de la Hermosa Cabellera y artífice de la unificación del Reino de Noruega, era hijo de Sigurd Syr, jarl vikingo de noruega, y Åsta Gudbrandsdatte, y hermano menor del rey conocido como Olaf II el Santo, hijo de Åsta y su primer esposo; Harald Grenske.

Las crónicas nos hablan de un vikingo excepcional: medía 1,95 metros cuando la media por aquél entonces era de 1.70 aproximadamente; era rubio, de ojos azules, y tenía una ceja más alta que la otra.

En el año 1030, el rey danés Canuto el Grande invadió Noruega y, con tan solo 15 años, Harald Hardrada participó en su primera batalla, la de Stiklestad, donde perdió la vida su hermano —y rey del país— Olaf a manos de los partidarios de Canuto. Harald fue gravemente herido y dado por muerto; pero sus hombres hábilmente lo trasladaron al hogar de unos campesinos que cuidaron de él. Una vez restablecido de sus heridas, huyó a Suecia y en 1031 partió hacia Kiev, donde entró a formar parte del servicio del príncipe Yaroslav, para quien luchó durante tres años. Estando en la corte de Yaroslav se enamoró de su hija y pidió su mano; sin embargo, el príncipe le dijo que para casarse con ella debía tener más riqueza, más fama y más reputación.

muerte-de-olaf-en-stiklestad-de-peter-nicolai-arbo
Muerte de Olaf en Stiklestad de Peter Nicolai Arbo

Fue entonces cuando puso rumbo a Constantinopla, donde pasó a servir en el año 1034 en la guardia personal, conocida como Guardia Varega, de la Emperadora bizantina Zoe Porfirogeneta y, posteriormente, del Emperador Miguel IV.

Ganó numerosas batallas y ascendió rápidamente, llegando a ser oficial de la Guardia Varega. Además, era un cargo muy bien pagado, no obstante, Harald era ambicioso y estafó al sistema amasando un enorme tesoro de forma ilícita.

Poco tiempo después el emperador Miguel IV fue derrocado por Miguel V. Este licenció a los varegos y los reemplazó por la Guardia Escita, formada por nómadas de las estepas.

Harald y sus hombres fueron encarcelados acusados de haber robado parte de un botín que pertenecía al Emperador Miguel V, pero no duraron mucho presos: el nuevo Emperador fue depuesto rápidamente y Harald aprovechó los disturbios internos para liberar a sus hombres y luchar en la guerra civil en el bando ganador. Cuentan que él personalmente cegó brutalmente al emperador Miguel V y a su tío Constantino como venganza.

Como no podía sacara el tesoro del país, se quedó unos años más en Constantinopla; pero en el año 1043 llegó a su conocimiento que su medio sobrino de 18 años, Magnus I el Bueno, había sido proclamado rey de Noruega y Dinamarca y fue entonces cuando decidió partir. Compró barcos en secreto y huyó a Rusia donde se casó, por fin, con Isabel, la hija de Yaroslav. A sus 28 años, Harald era el guerrero más famoso de su tiempo.

En 1045 llegó a Dinamarca, donde primero cogobernó junto a Magnus I —a cambio de haberle entregado la mitad del tesoro que Harald había acumulado durante su permanencia en Oriente— y, tras la prematura muerte de este, en solitario. Poco a poco Harald había acabado con todos y cada uno de sus rivales, pero sus ansias de territorio y poder iban más a allá, y en el año 1066 Harald se unió a Tostig, earl de Northumbria, para combatir contra el hermano de este, Harold II de Inglaterra, y repartirse el país. Sin embargo, fue derrotado y muerto el 25 de septiembre de 1066 en la batalla de Stamford Bridge.

El ejército vikingo

El ejército de Harald Hardrada estaba compuesto en parte por profesionales: el hird era un séquito permanente a sueldo de soldados profesionales tanto súbditos de rey como extranjeros.  También lo componían huscarles, literalmente «hombres de la casa», guerreros también profesionales que actuaban como guardaespaldas del monarca.  Se estima que la fuerza doméstica de Harald era de unos 30 huscarles y 60 hirdmen.

La mayor parte del ejército la componían hombres libres (bœndr); campesinos y terratenientes convocados por el leidang, una suerte de leva de hombres, barcos y provisiones en función de las riquezas de cada uno. Por ejemplo; se calcula que una granja grande —o una agrupación de granjas pequeñas— aportaban un hombre totalmente equipado o pertrechado que debía presentarse en la cubierta del barco a los 5 días de haber sido llamado.

El total del ejército de Harald en la empresa inglesa fue de:

  • 250 o 300 barcos (otras fuentes apuntan que 500, pero tal vez sea una cifra un tanto arriesgada)
  • Entre 7000 y 10 000 hombres

El equipamiento variaba enormemente según el hombre; los escudos eran circulares, aunque se estaban poniendo de moda los escudos de cometa o lágrima, alargados. Las armas más habituales eran las lanzas de fresno, las hachas danesas —de doble mano— y las cortas y los arcos largos de olmo o tejo con flechas de unos 60 cm de longitud. Estos arcos se tensaban hasta el pecho, por lo que no eran tan potentes como los posteriores arcos bajomedievales. Las espadas estaban reservadas solo para los más pudientes y profesionales; solo habrían poseído una uno de cada veinte hombres. Del mismo modo, los yelmos y las cotas de malla (cortas) solo habrían podido permitírselas huscarles y hirdmen. Los cascos más típicos eran los spangelhem, cónicos con nasal o capacetes de cuero remachados de hierro.

La protección corporal de la mayoría habría consistidos en acolchados jubones de cuero o piel de reno. Muchos, sin embargo, no se habrían podido permitir ninguno de ellos.

 

La Inglaterra Anglosajona

Haroldo II de Inglaterra

haroldo-ii-de-inglaterra-segun-el-tapiz-de-bayeux
HAroldo II de Inglaterra, según el Tapiz de Bayeux

Haroldo Godwinson, o Harold Godƿinson en inglés antiguo, fue el último, —y brevísimo— rey de la Inglaterra Anglosajona: proclamado rey por el Witenagemot el mismo día que se enterraba a Eduardo el Confesor (el 5 de enero de 1066), falleció en la batalla de Hastings el 14 de octubre de 1066. Con él moría la Inglaterra Anglosajona.

Nació en Wessex, territorio que gobernó, hacia el año 1022; hijo del earl Godwin de Wessex y su esposa danesa, Gytha Thorkelsdóttir, emparentada con Svend II de Dinamarca. Haroldo era medio danés: medía un metro ochenta, era rubio y lucía un imponente mostacho. Su reputación era formidable como guerrero ya que había conseguido conquistar el turbulento territorio de Gales.

Durante el reinado de Eduardo el Confesor en Inglaterra hubo tres grandes earls que  compitieron entre sí por conseguir el mayor poder e influencia: Godwin (su padre), Leofric y Siward. El que más riqueza y poder amasó fue Godwin. Cuando este murió y sus posesiones pasaron a Haroldo, así como el título de earl de Wessex, su familia había sobrepasado en poder e importancia no solo a sus rivales, sino prácticamente al propio rey.

Eduardo el Confesor lo escogió como sucesor al trono ya que él no tenía hijos; sin embargo, como hemos visto, a la muerte del rey la cosa no fue según lo previsto para él y aparecieron otros pretendientes, entre ellos su hermano Tostig, quien había sido obligado a exiliarse y se había convertido en acerbo enemigo de Haroldo, el hombre más poderoso de Inglaterra en 1066.

El ejército anglosajón

Aunque también podríamos llamarlo ejército anglodanés, ya que durante los últimos 200 años Inglaterra había sufrido ataques, invasiones y colonizaciones vikingas. Incluso hubo reyes vikingos, como hemos visto. No es de extrañar, pues, que las costumbres bélicas también se hubiesen importado y asimilado de alguna forma en la Inglaterra Anglosajona. El sur y el oeste eran predominantemente anglosajones, mientras que el norte y el este eran eminentemente daneses.

688px-bayeux_tapestry_scene57_harold_death
Huscarles sajones representados en el Tapiz de Bayeux, que escenifica la Batalla de Hastings (1066). El hombre abatido a la izquierda se ha identificado tradicionalmente como el rey Haroldo.

Igual que los noruegos; los reyes y los líderes anglosajones poseían un séquito doméstico de huscarles; guerreros profesionales tanto daneses y como sajones. Unos 1000 hombres por aquel entonces, ya que Inglaterra era un país rico. Igual que los noruegos también, la mayor parte del ejército lo componían campesinos y terratenientes (coearls) y hombres un poco más ricos (thengs) que habrían ido armados prácticamente igual que los vikingos.

El ejército se reclutaba mediante leva, que estaba dividida:

  • El fyrd escogido: aquellos hombres que por ley debían ir provistos de armas.
  • El gran fyrd: el reclutamiento de todo hombre capaz en caso de emergencia.
  • Las levas bisoñas: aquellas que realizaban labores de segunda línea como eran abastecer guarniciones o llevar a cabo reparaciones.

Así, hablado de números aproximados, el ejército de Haroldo estaba formado por 1000 huscarles del fyrd escogido, más 10 000 thengs (algunos provistos como huscarles), más acompañantes.

Esto daba como resultado un ejército poco oneroso; un soldado totalmente equipado por cada doce familias. O lo que es lo mismo, solo uno por cada cien habitantes, aproximadamente.

 

El ducado de Normandía

Guillermo I de Normandía y I de Inglaterra

Apodado el Bastardo o el Conquistador,  Guillermo vivió entre los años 1028 y 1087. Era hijo del en aquel entonces soltero Roberto I el Magnífico, duque de Normandía, y de su amante Arlette de Falaise, aunque, como veremos, su condición no le impidió suceder a su padre en el trono cuando éste falleció, aunque sí le causó problemas.

Nació en un momento de guerras civiles en Normandía; Roberto reinó tan solo 9 años y murió probablemente envenenado, por lo que Guillermo se convirtió en duque de Normandía con 8 años, cosa que avivó aún más la crisis interna que sufría el territorio.

Para el año 1040 los rumores de su origen bastardo se hacían fuertes en su contra; en 1047 Guy de Borgoña reclamó el ducado para sí, se desató una nueva guerra civil e, incluso, se descubrió un intento de asesinato contra Guillermo. Con este panorama, el joven duque huyó y pidió ayuda a Enrique I de Francia, quien se la concedió además de proporcionarle un ejército, a cambio de que Guillermo le jurase vasallaje.

Guillermo derrotó a los rebeldes normandos en la batalla de Val-ès-Dunes, la primera batalla de Guillermo, a sus 19 años. Muchos de los rebeldes, aún paganos o poco cristianizados y todavía más próximos a sus orígenes nórdicos, cargaron en la batalla al grito de «Thor aïe!» («Thor ayuda»). Esta sería la última manifestación del poder vikingo en Francia.

El duque de Normandía, como sus contrincantes al trono, era otro formidable guerrero; medía 1,77 metros, tenía el pelo oscuro, era un hombre fornido y lucía la famosa tonsura normanda. Para 1066 su reputación era tremenda como comandante que jamás había perdido una batalla.

Guillermo se convirtió en pretendiente al trono inglés hacia 1050 cuando, aparentemente, su primo Eduardo el Confesor así se lo prometió. Sin embargo, como hemos visto ya en repetidas ocasiones, no era el único que codiciaba la corona inglesa: el inglés Haroldo Godwinson fue el finalmente escogido y nombrado como sucesor por Eduardo en su lecho de muerte, en enero de 1066.

bayeuxtapestrywilliamgivesharoldarms
Escena del Tapiz de Bayeux con un texto que aclara que Guillermo le está proporcionando armas a Haroldo durante el viaje del conde inglés al continente en 1064.

A Guillermo estas noticias no le gustaron nada; en primer lugar, porque Eduardo le había prometido el trono, y en segundo lugar, porque el propio Haroldo le había jurado fidelidad unos años antes, en 1064. El noble inglés firmó un documento en el que se comprometía a cederle el trono a Guillermo en el caso de que Eduardo finalmente muriese sin descendencia. Su reclamo al trono se basaba no solo en estas promesas y juramentos, sino también al parentesco normando que compartía con la madre de Eduardo el Confesor, Emma de Normandía que era, ni más ni menos, hermana de su padre Roberto I.

Sin embargo, a la muerte de Eduardo el Confesor los partidarios del fallecido monarca lo consideraron el heredero de facto y Haroldo decidió no acceder a las peticiones del documento que había firmado, proclamándose y coronándose rey de Inglaterra el 6 de enero de 1066 en la abadía de Westminster. Ante tal afrenta, Guillermo de Normandía decidió reunir a su ejército, apoyado por la Iglesia de Roma que buscaba ampliar su grado de influencia en un territorio inglés en el que hasta la fecha apenas tenía fuerza. Puso en marcha la intervención militar y preparó una gran flota y un poderoso ejército que desembarcó en el sur de Inglaterra en septiembre de 1066 y derrotó a las fuerzas de Haroldo en la batalla de Hastings el 14 de octubre. Guillermo fue coronado rey de Inglaterra en Londres el día de Navidad de 1066.

El ejército normando

Al contrario que los ejércitos vikingo e inglés, principalmente formados por infantería, el ejército normando tenía una larga tradición de caballería pesada, herencia de los tiempos de Carlomagno.

La infantería armada era similar a la nórdica y la anglosajona, pero se le añadían hombres de armas equipados con hauberks, cotas de malla extremadamente largas —mucho más que las vikingas— que llegaban hasta la rodilla y más abajo. Portaban también escudos de cometa, yelmos y lanzas cortas. El arma secreta del ejército normando era el destrier o caballo de batalla; caballos más grandes y mejor criados de forma selectiva, que sobrepasaban las 14 manos (140cm) de altura frente a las 12 de los caballos de batalla habituales y las 10 de los del norte de Europa. Hacia 1060 los normandos eran la mejor y más reputada caballería de Europa.

caballeria-normanda
Caballería normanda en el Tapiz de Bayeux

Cada señor, conde o vizconde, poseía un séquito de caballería que formaba en un grupo llamado conrois, que cargaba, giraba y se retiraba al unísono. Cada hombre de armas tenía 3 o 4 caballos: el destrier más 3 caballos ‘normales’; uno para montar, otro para el escudero y un tercero para llevar la panoplia y bagaje.

Guillermo llevó entre 1000 y 2000 caballos a Inglaterra, en un ejército formado por mitad normandos y mitad aliados franco-flamencos y mercenarios comandados por Guillermo Fitzosbern y Eustaquio de Bolonia. A ello se le sumaba otro contingente de bretones armados como los noruegos e ingleses. Además, otros 4000 marineros, sirvientes, etcétera.

 

Los tres ejércitos eran más o menos iguales en cuanto a número de efectivos y equipamiento; formados por una minoría de guerreros profesionales fuertemente armados, una gran mayoría de infantería pesada con escasa protección corporal, un pequeño grupo de infantería ligera (arqueros, honderos y jabalinas), a lo que los normandos sumaban ballesteros y caballería. En aquella época los ejércitos apenas contaban con formaciones profesionales; muchos de los que lucharon en Hastings y en Stamford Bridge, en cualquiera de los bandos, no eran más que campesinos llamados a las armas que, prácticamente, lucharon con lo puesto. Y decidieron el futuro de tres naciones.

housecarl_at_hastings
Imagen sacada del Tapiz de Bayeux que muestra escena de lucha entre un caballero normando (derecha) y un husrcal inglés, que lleva una hacha de dos manos.

Vistas las causas de las batallas y vistos los pretendientes al trono y sus ejércitos, solo nos queda un paso más: hablar de las batallas. Lo haremos en el próximo artículo.


Biblografía

  • DOMÍNGUEZ GONZÁLEZ, Carlos. La Inglaterra Anglosajona. Una síntesis histórica (ss. V.X). La Ergástula, Madrid, 2015.
  • GRIFFITH, Paddy. Los vikingos el terror de Europa. Ariel, Madrid, 2013..
  • HALL, Richard. El mundo de los vikingos. Ed. Akal Grandes Temas, Madrid, 2008.
  • MCDONNELL-STAFF, Paul. Noviembre 2014. Inglaterra, 1066 Anno Domini. Desperta Ferro Historia Antigua y Medieval n.º3 (La herenvia vikinga), 20-28.
  • RICHARDS, Julian. The blood of the Vikings. Hodder & Stoughton. Londres, 2001.
  • SAWYER, Peter. Kings and Vikings:  Scandinavia and Europe, A.D. 700-1100. Routledge, Estocolmo, 1985.
  • SAWYER, Peter. The Oxford Ilustrated Histiory of the Vikings. Oxford University Press, Oxford, 1997.
  • V.V.A.A. The Vikings. Osprey Publising, Oxford, 2016.

 


Archivado en: Batallas Vikingas Tagged: batalla de hastings, Batalla de Stamford Bridge, Guillermo el Conquistador, Harald Hardrada, Haroldo Godwinson, hird, Huscarle, Olaff II el Santo, theng

1066, el año del fin: las batallas de Stamford Bridge y Hastings (III)

$
0
0

Parte III: los enfrentamientos y las consecuencias

Llega la última de las tres entradas dedicadas a las batallas de Stamford Bridge y Hastings, en la que vamos a hablar de los propios enfrentamientos y de las consecuencias que tuvo la conquista normanda para el futuro de Inglaterra. Si no habéis leído las primeras en las que hablé sobre las causas, el contexto histórico, los protagonists y sus ejércitos, aquí os las dejo:

 Aunque el pariente más cercano de Eduardo el Confesor, Eduardo el Exiliado, había fallecido, este último tenía un hijo; Edgar Atheling, nacido en la corte de Hungría en el año 1053 fruto de su matrimonio con de Agatha, hija de Vladímir I de Kiev. Sin embargo, en 1066 tenía tan solo 13 años y nadie le tuvo en cuenta para heredar el trono inglés.

Eduardo el Confesor había dejado cerrado el asunto de su sucesión en su lecho de muerte, como hemos visto, al nombrar[1] como heredero a Haroldo, y aunque el Witenagemot o asamblea de nobles lo había coronado rápidamente tras morir el rey, este acto fue visto desde fuera prácticamente como un golpe de estado: no contaba con el apoyo unánime de los nobles ingleses —existía una facción de escépticos— y no contaba con el apoyo de la Iglesia —con la que Inglaterra no mantenía por entonces grandes relaciones—.

http://www.bbc.co.uk/education/guides/zsjnb9q/revision/2
http://www.bbc.co.uk/education/guides/zsjnb9q/revision/2

Comenzaba una historia solo podía tener tres finales:

      • Haroldo entronizado como héroe nacional al mantener la Inglaterra Anglosajona independiente
      • Harald unificando de nuevo Inglaterra con Escandinavia y esta volviendo a ser vikinga
      • Guillermo acercando Inglaterra al continente y en concreto a Francia

Preludio

Una vez coronado Haroldo las reacciones no se hicieron esperar: rápidamente Guillermo de Normandía reclamaba el trono por dos motivos; ya que Eduardo se lo había prometido y porque Haroldo lo había corroborado en un juramento de fidelidad que habían llevado a cabo sobre un relicario. De este acto, como decíamos en la primera parte del artículo, poco o nada se sabe ya que, entre otras cosas, debió ser un acto privado.

Guillermo, además, tenía al Papa de su parte; el duque de Normandía le había prometido al pontífice que nombraría en Inglaterra más obispos afines a él y este le dejó lucir el estandarte papal durante la batalla de Hastings. Guillermo comenzó así a preparar la expedición con ayuda de sus nobles; pero no sería el único.

Tostig, el hermano exiliado de Haroldo, apareció con 60 barcos y mercenarios piratas flamencos y comenzó a hostigar las costas inglesas; saqueó el sur de Wessex a finales de abril de 1066 y llegó cerca de Sandwich. Para expulsarle, Haroldo dejó la defensa del norte en manos de Edwin y Morcar mientras él agrupaba fuerzas marítimas y terrestres en el sur como defensa ante la posible invasión normanda. Al parecer Tostig en un principio habría querido aliarse con Guillermo para recuperar sus tierras en el norte de  Inglaterra, pero este no estaba por su causa, por lo que terminó aliándose con Harald Hardrada, quien sí se lo prometió. Antes de aliarse con Harald, Tosting se enfrentó en el norte a los earls Morcar y Edwin, de Mercia y Northumbria, quienes le vencieron en las costas de Northumbria. Tostig se refugió entonces con el rey Malcom de Escocia, desde donde planeó la campaña en Inglaterra con Harald Hardrada.

Como hemos dicho, ante la previsión de un ataque normando, Haroldo comenzó a movilizar sus ejércitos y dispuso su flota, de 700 barcos de guerra, a vigilar las aguas entre Inglaterra y Normandía. La respuesta de Guillermo no se hizo esperar; compró, alquiló y construyó alrededor de 700 u 800 naves, la mayoría barcos pequeños para transportar alimentos, y algunos más grandes para transportar los caballos. Pero en lugar de lanzarse al mar desesperadamente, actuó con gran premeditación y sangre fía; erigió un gran campamento en Dives, un buen emplazamiento en el que esperar el momento perfecto para zarpar hacia Inglaterra ya que el principal riesgo para los normandos era ser atrapados por la flota inglesa en el Canal o caer en una tormenta y perder así toda posibilidad de invasión.

Sin embargo, este campamento requería un esfuerzo logístico hercúleo diario:

      • 300 toneladas de trigo sin moler para el alimento de los hombres
      • 75/100 carros para la comida
      • Los caballos necesitaban unas 15 toneladas de alimento y 5 de paja
      • Centenares de litros de agua para el ejército y para los caballos
      • Mantener el campamento limpio y libre de enfermedades e infecciones deshaciéndose de litros de orina, estiércol, heces, paja…

Esta situación se prolongó durante cuatro meses, tras los cuales Haroldo tuvo que disolver la flota y el ejército para regresar a Londres con sus huscarles donde debía aprovisionarse de nuevo y, sobre todo, porque los hombres debían volver a casa para las cosechas. Durante el regreso, el 8 de septiembre, se produjo una tormenta y Haroldo perdió algunas de sus naves. Sin embargo, no fue el único; los pastos de Dives se agotaban y el esfuerzo de la acampada hacía mella en el ejército de Guillermo de Normandía, que llevó a cabo un primer intento fallido de cruzar el Canal. Por el camino también se produjo una tormenta y también perdió algunas de sus naves, acabando acampados en Saint Valery-sur-Somme, cerca de la desembocadura del Somme. No había podido cruzar el mar, no obstante, la retirada de Haroldo constituía una primera victoria para Guillermo ya que el Canal se había quedado sin vigilancia y podía volver a intentarlo.

Al mismo tiempo, Harald Hardrada llegaba al Tyne con una flota de más de 300 naves a las que se sumaron las fuerzas de Tostig reclutadas en Escocia. Comenzaban las batallas.

La batalla de Fulford

Harald tenía espías y confidentes en las Islas Orcadas y Tostig le esperaba en la corte del rey Malcom de Escocia.  A mediados de septiembre Harald cruzó el Mar del Norte con unos 300/500 barcos largos y se encontró con Tostig en la desembocadura del Tyne.

Avanzaron hacia Yorkshire mientras saqueaban todo a su paso; llegaron al estuario del Humber el 18 de septiembre y remontaron el río Ouse hasta situarse cerca de York, donde el 20 de septiembre se producía un enfrentamiento entre el Reino de Noruega aliado con el Condado de Orkney junto a rebeldes ingleses contra el Reino de Inglaterra.

El ejército nórdico estaba liderado por Harald Hardrada y Tostig Godwinson y constaba de unos 10 000 hombres, pero solo movilizó 6000 para esta batalla. El ejército inglés estaba liderado, de nuevo, por los earls Morcar de Northumbria y Edwin de Mercia y contaba con unos 5000 hombres. La victoria fue noruega, pero las bajas fueron acusadas en ambos bandos: 900 para los vikingos y 750 para los ingleses. Tras la derrota inglesa, el poder de Mercia y de Northumbria se vio aniquilado totalmente.

El único relato que poseemos de este enfrentamiento lo encontramos en las Sagas, no obstante, es perfectamente plausible. Estas cuentan que Harald desplegó el estandarte del cuervo, llamado ‘el desolador’.

La batalla de Stamford Bridge

Batalla Stamford Bridge
Cuadro de la batalla de Stamford Bridge, de Peter Nicolai Arbo (1870)

Al llegarle las noticias del desembarco vikingo y del resultado de la batalla de Fulford, Haroldo reunió su disperso ejército e hizo marchar a sus tropas por la vía romana de forma precipitada a lo largo de los más de 300 kilómetros que separaban Londres de las inmediaciones de York; distancia que recorrieron en menos de una semana, toda una proeza que sorprendió a los vikingos y que los llevó a la derrota.

Tal y como sucede con la batalla de Fulford, la información que tenemos al respecto es poca y proviene, esencialmente de las sagas nórdicas; no obstante, la información se considera bastante plausible y parece ser que fue la única batalla disputada en suelo inglés a la manera nórdica, es decir, muro de escudos contra muro de escudos

La principal base del ejército vikingo se había establecido en Riccall, pero la mitad de las tropas vikingas (unos 5000 hombres) y el propio Harald habían marchado hacia Stamford Bridge el día 25 de septiembre. Este lugar era un importante cruce de caminos donde se reunirían con thengs locales para recaudar tributos y llevar a cabo intercambio de rehenes, comida y provisiones.  La historia cuenta que era un día caluroso y que, como el cometido no era de carácter bélico, habían dejado la mayoría de sus armas y protecciones en Riccall, con los barcos y algunos líderes vikingos, entre ellos Olaf, el hijo de Harald.

Batalla Stamford Bridge - http://www.bbc.co.uk/education/guides/zsjnb9q/revision/2
Batalla Stamford Bridge – http://www.bbc.co.uk/education/guides/zsjnb9q/revision/2

Hacia el mediodía del 25 de septiembre los vikingos esperaban a los ingleses a ambos lados del río, sin embargo a quien se encontraron fue al ejército de Haroldo. Rápidamente los vikingos enviaron jinetes a Riccall para pedir ayuda y refuerzos; según las sagas para ganar tiempo se produjo un encuentro entre los líderes de ambos ejércitos en el que Haroldo se hizo pasar por un mensajero. El encuentro no fue bien, y al separarse Tostig le dijo a Harald que había reconocido al rey inglés; el vikingo le dijo que, de haberlo sabido, no habría salido con vida.

La mayor parte de las tropas noruegas se encontraban situadas en la ribera oriental del río y aguantaron la avalancha inglesa mientras esperaban que llegase el resto del ejército. La diferencia entre ambos ejércitos no radicaba simplemente en el armamento sino también en los efectivos; los anglodaneses eran alrededor de 8000, mientras que los vikingos apenas 5000.

Según la Crónica anglosajona un enorme berserker vikingo de más de dos metros de altura y armado con un hacha y sin armadura alguna defendió él solo el puente de Stamford Bridge impidiendo cruzar a los anglosajones, a los que iba matando uno a uno. Finalmente un soldado inglés cruzó el río sobre un tronco y mató al berserker desde abajo. Haroldo y su ejército pudieron cruzar el puente. Se produjo un arduo combate de infantería en el que Harald cayó herido mortalmente de un flechazo en la garganta. Los vikingos siguieron luchando, pero Tostig también cayó. Finalmente llegó Eystein, otro caudillo vikingo, desde Riccall, pero ya era demasiado tarde; quiso venganza y se produjo una segunda escaramuza, en la que participaron dos bandos exhaustos; los vikingos porque habían recorrido 19 kilómetros de forma abrupta y con el calor del mediodía, y los ingleses porque acababan de librar una batalla. Eystein también perdió la vida en Stamford Bridge y al caer la noche los vikingos rompieron filas y huyeron hacia sus barcos. Fueron perseguidos por los ingleses, que les dejaron marchar bajo la promesa de no volver nunca más. Uno de los pocos supervivientes que se marcharon en 24 de los 300 barcos que habían llegado, era el hijo de Harald Hardrada, Olaf. Aunque pocos noruegos sobrevivieron, fue una victoria pírrica para los ingleses ya que las bajas que sufrieron, sobre todo de huscarles, dejaron al ejército inglés no solo diezmado, sino exhausto. Y ello pasaría factura en Hastings.

La batalla de Hastings

Hacía el 27 de septiembre, con las aguas del canal libres de barcos ingleses y con el viento favorable, Guillermo zarpaba y cubría las 56 millas que separaban ambas millas en unas 15 horas. El barco del duque de Normandía, llamado Mora, llegaba el primero y se le iban uniendo el resto sin encontrar resistencia. La ausencia de flota inglesa era total.

Batalla de Hastings - http://www.bbc.co.uk/education/guides/zsjnb9q/revision/2
Batalla de Hastings – http://www.bbc.co.uk/education/guides/zsjnb9q/revision/2

Desembarcaron en Pevensey, junto a las ruinas del fuerte romano de Anderida o Anderitum y se dirigieron hacia Hastings: una pequeña península con puerto donde levantaron un campamento sobre una colina. Al no conocer el resultado de la batalla de Stamford Bridge, Guillermo no sabía contra quién iba a enfrentarse. Los normandos saquearon los alrededores, mataron hombres, violaron mujeres y quemaron granjas y ganado en un territorio que era del dominio personal del earl de Wessex.

El 1 de octubre Haroldo tenía conocimiento del desembarco de Guillermo de Normandía y ponía de nuevo en marcha a sus tropas que, recordemos, ya habían recorrido el país a pie en dos ocasiones y se habían enfrentado en do batallas. Aun con esas, Haroldo no quería esperar y por segunda vez en menos de un mes cubrió el recorrido entre York y Londres.

Envalentonado por la victoria contra los vikingos —aunque fuese pírrica en cierto sentido— esperaba coger por sorpresa también a los normandos, pero no sería así. El ejército inglés se encontraba diezmado, cansado por lo viajes y azotado por las típicas enfermedades que se daban en las batallas y largas levas. En Londres, dio órdenes a Edwin y Morcar de que le siguiesen, más tropas fueron reclutadas apresuradamente —probablemente equipadas pésimamente— y Haroldo no esperó la llegada de más refuerzos antes de partir hacia Hastings. Con las tropas que consideró suficientes se dirigió hacia el sur, en otra marcha rápida de 96 kilómetros en dos días. Los ingleses llegaron a un bosque que bloqueaba la salida de Guillermo de la península; la flota que había partido desde Londres también llegó, y cercaron al ejército de Guillermo.

Las provisiones de Guillermo y la paciencia de sus huestes comenzaban a escasear; al atardecer del 13 de octubre los normandos se percataron de la presencia de los ingleses, que durante la noche del 13 al 14 ocuparon la cima de una colina de poca pendiente obteniendo una posición en la que sus flancos se encontraban cubiertos por pantanos y desfiladeros, aunque el terreno era demasiado pequeño. Esta era la colina de Senlac, a 11 km al norte de la población de Hastings.

El duque de Normandía decidió no dejar descansar a las tropas de Haroldo y al amanecer del 14 de octubre, tras haber escuchado misa, puso su ejército en marcha hacia el norte, en dirección al cuello de botella de la península. La zona de enfrentamiento tenía forma de martillo, y Guillermo iba acercándose hacia los ingleses por el mango, en un cerro.

La contienda iba a producirse en el campamento inglés, obligando así a Haroldo a combatir con los pocos recursos que tenía y con un ejército extenuado. Las fuerzas de los ingleses eran de unos 6000 o 7000 hombres; tenían caballos, pero solo para desplazarse ya que combatían a pie, esto es, eran un ejército eminentemente de infantería ligera y pesada. Sin embargo, al inicio de la batalla la ventaja fue para Haroldo, tanto estratégica como táctica; Guillermo debía derrotarle cercado y colina arriba. Además, cada día llegaban más tropas para unirse a Haroldo.

La batalla comenzó y los ingleses formaron un denso muro de escudos; en primera línea se encontraban los nobles bien equipados, los huscarles; detrás, las tropas más inexpertas y peor y/o menor equipadas. No tenían arqueros, pero sí otros lanzadores de proyectiles. Por el contrario, los normandos eran mayoritariamente caballeros armados con espada y lanza, a lo que había que añadir un nutrido cuerpo de arqueros.

En Hastings se enfrentaron:

Ejército del ducado de Normandía

      • Formado por:
        • Normandos
        • Angevinos
        • Bretones
        • Flamencos
        • Franceses
      • Comandados por:
        • Guillermo de Normandía
        • Odo de Bayeux
        • Eustaquio de Bolonia
      • Fuerzas:
        • Entre 3000 y 10 000 según las fuentes
      • Bajas
        • Alrededor de 2000 más los heridos

Ejército anglosajón

      • Formado por
        • Anglosajones
        • Daneses
      • Comandado por:
        • Haroldo II de Inglaterra
        • Gryth de Anglia Oriental
        • Leofwine de Kent
      • Número de fuerzas:
        • Entre 4000 y 13 000 según las fuentes
      • Bajas
        • Alrededor de 2000 más los heridos

Entre 5000 y 7000 ingleses formaron un muro de escudos de 8 filas. Guillermo avanzó con un ejército ligeramente superior en número: arqueros y tropa ligera en vanguardia, seguidos de infantería —muchos de ellos mercenarios y, por ello, mejor pertrechados— y, en la retaguardia, aproximadamente 1000 caballeros.

El ejército de Guillermo contaba con tres divisiones:

      • Bretones a la izquierda
      • Guillermo y los normandos en el centro
      • El resto de tropas francas a la derecha

Estas divisiones, a su vez, se dividían en tres líneas

      • Primero, arqueros e infantería
      • Segundo, caballería pesada
      • Tercero, caballería ligera

Iniciaron la embestida los arqueros normando, luego se produjo un ataque de la infantería y, por último, atacó la caballería. El muro de escudos era tan sólido que en un primer momento rechazó incluso a la caballería, provocando muchas bajas por golpes de hachas inglesas.

Batalla de Hastings
Batalla de Hastings – Wikimedia Commons

En un momento determinado corrió el rumor de que Guillermo había muerto y estalló el caos en el ejército normando lo que supuso dos cosas: por un lado, los ingleses perdieron una gran oportunidad; el muro de escudos inglés era demasiado rígido como para desmontarlo rápidamente y proceder a un avance general que habría aniquilado a los normandos. Por otro lado, Haroldo no pudo controlar a sus tropas que no supieron contener el orden al creer que habían ganado la batalla.

Los normandos se reagruparon rápidamente y la intervención personal de Guillermo, que se subió a otro caballo y se quitó el yelmo para que todos sus hombres le viesen bien, fue la que salvó los muebles normandos; reanimó al ejército y acosó a los ingleses con una intensa lluvia de flechas mientras la caballería lanzaba ataques y emprendía falsas retiradas para despistar y acabar con los ingleses que iban descendiendo la colina. Murieron los hermanos de Haroldo; el earl de Anglia Oriental Gyrth y el de Kent, Leofwine. Al anochecer, moría el líder anglosajón de un flechazo en el ojo. Cuando Haroldo murió, los ingleses comenzaron a dispersarse, excepto los huscarles, que resistieron hasta el final al lado del cuerpo de su rey. La batalla había acabado, así como la Inglaterra Anglosajona.

Inglaterra tras la batalla

Con estas batallas la historia de Inglaterra, y de Escandinavia, cambió para siempre, aunque a Guillermo le costaría varios años pacificar toda Inglaterra, así como hacerse respetar, acabar con todos los rebeldes y hacerse con el control absoluto. El norte y el centro de Inglaterra quedaron devastados por las guerras entre normandos y sajones apoyados por daneses durante más de diez años. Los vikingos, por su parte, llevarían a cabo una última tentativa de ataque en 1075 a manos del rey de Dinamarca Svein Strithsson.

Guillermo fue coronado rey de Inglaterra el día de Navidad de 1066 en la abadía de Westmister, iniciando así una tradición que seguirían desde entonces la mayoría de los monarcas ingleses y británicos. Poco a poco se introdujeron las costumbres normandas —francesas— en la corte inglesa y se produjeron cambios no solo en política, sino también en la sociedad, la cultura e, incluso, el lenguaje, que perduran aún hoy en día.  El ejército fue reformado a imagen y semejanza del normando y los nobles que no se sometieron perdieron sus tierras, que fueron entregadas a caballeros normandos en calidad de señores feudales; con la llegada de los normandos también llegó el feudalismo a Inglaterra, lo que provocó el éxodo de algunos nobles, algunos de los cuales partieron hacia Constantinopla y se enrolaron en la Guardia Varega. Los nobles normandos constituyeron una nueva —y más elevada— clase social totalmente diferenciada del resto; eran los únicos que podían ocupar cargos de responsabilidad y gozaban de grandes privilegios. Se construyeron numerosos castillos como baluartes tanto para terminar con las rebeliones externas (Gales y Escocia) como con las internas (anglosajones descontentos). El cristianismo se convirtió en la religión oficial; aplastando cualquier atisbo de paganismo celta, germano o escandinavo, y se entregaron grandes lotes de tierra a la Iglesia para construir también nuevos monasterios.

El resentimiento de la población anglosajona hacia los normandos alcanzó puntos cumbre que quedan muy bien reflejados en la novela histórica Ivanhoe del escritor romántico escocés Walter Scott. Se trata de una de las primeras y más aclamadas obras del género. Escrita en 1819, está ambientada en la Inglaterra medieval, más precisamente durante el siglo XII.

Se abolió la monarquía electiva e Inglaterra pasó a ser una monarquía hereditaria; los descendientes de Guillermo trasladaron su base de poder cada vez más a Normandía, territorio que consideraban parte de su reino. Esto, al final, dio lugar a un prolongado enfrentamiento con Francia, conocido como La guerra de los Cien Años, ya que los franceses consideraban que el ducado de Normandía era parte de Francia donde el rey inglés no era más que un señor feudal al servicio de Francia. Obviamente, los ingleses no estaban en absoluto de acuerdo.

Pero esa es otra historia, de otro periodo y con otros protagonistas que ya no incumben a este blog vikingo.


[1] En aquel entonces la monarquía inglesa no era hereditaria, sino electiva.

 

Biblografía

    • DOMÍNGUEZ GONZÁLEZ, Carlos. La Inglaterra Anglosajona. Una síntesis histórica (ss. V.X). La Ergástula, Madrid, 2015.
    • GRIFFITH, Paddy. Los vikingos el terror de Europa. Ariel, Madrid, 2013..
    • HALL, Richard. El mundo de los vikingos. Ed. Akal Grandes Temas, Madrid, 2008.
    • MCDONNELL-STAFF, Paul. Noviembre 2014. Inglaterra, 1066 Anno Domini. Desperta Ferro Historia Antigua y Medieval n.º3 (La herenvia vikinga), 20-28.
    • RICHARDS, Julian. The blood of the Vikings. Hodder & Stoughton. Londres, 2001.
    • SAWYER, Peter. Kings and Vikings:  Scandinavia and Europe, A.D. 700-1100. Routledge, Estocolmo, 1985.
    • SAWYER, Peter. The Oxford Ilustrated Histiory of the Vikings. Oxford University Press, Oxford, 1997.
    • V.V.A.A. The Vikings. Osprey Publising, Oxford, 2016.

Archivado en: Batallas Vikingas

Bibliografía Vikinga (VIII) – Desperta Ferro Antigua y Medieval n.º 3 y 26

$
0
0

Vamos a seguir con el apartado del blog dedicado a las recomendaciones bibliográficas y hoy le toca el turno a un pack vikingo de lo más interesante: las dos revistas que Desperta Ferro Ediciones le dedica a los hombres del norte y que yo he usado en numerosas ocasiones como referencia bibliográfica para mis artículos.

Os las traigo porque son obras muy completas con un aparato gráfico magnífico (una de las cosas por las que más destaca la editorial) en las que podéis leer distintos artículos escritos por especialistas en la materia que abordan distintos temas, mayormente relacionados con el mundo militar. Además, como no suele ser del todo habitual en los libros relacionados con el mundo vikingo, son publicaciones relativamente actuales, en español y, sobre todo, fáciles de conseguir.

Sin más preámbulos os dejo la información de cada una.

dav

Desperta Ferro Antigua y Medieval n.º 3, La herencia vikinga (enero 2011)

dfam3-3reedic-180x254

La herencia vikinga

Vikingo ha sido sinónimo de guerrero, pirata, saqueador y extorsionador, pero también debería serlo de colono, fundador de ciudades,literato y constructor de los mejores barcos de su tiempo. Una vida corta e intensa para este pueblo que acabó disolviéndose entre unos descendientes escandinavos que pronto se olvidaron de sus antepasados o entre aquellos pueblos con los que convivieron y transformaron, como anglosajones, irlandeses, francos o eslavos.

Vikingos en el Este. La penetración escandinava en la Europa del este durante la era vikinga

El papel que los escandinavos desempeñaron en el este se encuentra generalmente eclipsado por su actividad en el oeste, pero es una faceta que debe ser conveniente recordada.

La guardia varega

A finales del siglo IX Constantinopla, la capital del Imperio romano era la mayor y más rica ciudad de Europa. Su posición única en el Bósforo, donde múltiples rutas comerciales cruzan o finalizan, atrajo desde Escandinavia y Rusia a guerreros y aventureros que trazaron el “camino de los varegos a los griegos”. Estaban destinados a ser recordados como miembros de uno de los cuerpos de mercenarios más legendarios de la historia: la Guardia Varega.

Inglaterra 1066 AD

Es esta una fecha que todos los escolares ingleses conocen, dado que fue un año trascendental en la historia inglesa, uno en el que los tres guerreros más sobresalientes de Europa rivalizaron por la corona inglesa y en el que tres grandes batallas se lucharon en suelo inglés para decidir quien gobernaría.

Poder y sociedad en la Sicilia normanda

Tras dos siglos de dominio islámico (827-1060), Sicilia (Siqilliyah, en árabe) había sido y era una amalgama de etnias y religiones: ortodoxos (griegos y albaneses), musulmanes (de origen árabe, andalusí, bereber y siciliano), minorías católicas (lombardos, italianos peninsulares) y judías.

Los normandos frente a los bizantinos: 1081-1085

Los primeros normandos llegaron a Italia hacia el 1017-18, empleados como mercenarios por los duques lombardos para hacer frente a los bizantinos. Aunque algunos no tardaron en cambiar de bando, los bizantinos también les parecieron débiles, por lo que los siempre oportunistas normandos pronto se volvieron contra ellos.

La transformación de Escandinavia: monarquías y cristianización, por Thomas Lindkvist

Antes de la era vikinga, Escandinavia estaba estructurada en señoríos menores liderados por caudillos que, con frecuencia, rivalizaban entre sí. El fin de la era vikinga dio paso al nacimiento de las monarquías cristianas de Dinamarca, Noruega y Suecia, al establecimiento de una iglesia dependiente del Papado e integrada en la Cristiandad occidental y al surgimiento de una nueva clase dominante, la aristocracia terrateniente. Los escandinavos se habían integrado en la cultura europea.

Herido por el hierro, mordido por el filo: el escudo en los siglos X-XI

El escudo empleado durante la mayor parte de la Alta Edad Media europea poseía forma circular y estaba fabricado en madera, con un orificio central donde se fijaba un asa que en su parte exterior quedaba protegida por una cúpula de hierro, a la que los romanos habían llamado umbo (de “ombligo”).

Y además, introduciendo el nº 4: Filipo asedia Bizancio. Los inicios de la poliorcética helenística

Filipo II de Macedonia fue el soberano que daría el impulso definitivo al desarrollo de la maquinaria de asedio durante la Antigüedad, al aunar a una enorme ambición los fondos necesarios para asumir un proyecto de tal envergadura.

Desperta Ferro Antigua y Medieval n.º 26, Los vikingos (noviembre 2014)

portada-df26-180x254

Las causas de la expansión vikinga

Para comprender la expansión escandinava hacia el sur y hacia el oeste en los siglos IX y X, al igual que las expansiones marítimas de otros pueblos como los griegos del Arcaísmo o los portugueses del siglo XV, es preciso comprender los factores socioeconómicos e institucionales imperantes en sus países de origen. ¿Qué impulsó a estas gentes a partir? ¿Regresaron más tarde a sus tierras? En este interesantísimo artículo el profesor Herschend analiza las condiciones socioeconómicas de las sociedades escandinavas del periodo tales como la propiedad de la tierra, la herencia o el subdesarrollo urbano, en asociación con sus peculiares caracteres ideológicos, de resultas de lo cual emerge un panorama muy llamativo que explica el fenómeno expansivo vikingo. Acompañan al artículo un mapa de Carlos de la Rocha y una soberbia ilustración del interior de una vivienda vikinga (un detalle aquí visible), composición de Milek Jakubiec.

Los primeros asaltos vikingos 793-867

Entre los años 793 y 867, los reinos de la Inglaterra anglosajona (Wessex, Mercia, East Anglia, Essex, Sussex, Kent y Northumbria) hubieron de sufrir el embate de los asaltos vikingos. Inicialmente puntuales y de pequeña escala, las partidas de asaltantes fueron creciendo progresivamente en tamaño, y la naturaleza de sus ataques se fue volviendo más organizada y sistemática. Todo ello culminó en el año 865 con la llegada del “gran ejército pagano” que llegaría a alterar el panorama político de la isla y conducir, eventualmente, a la formación del Reino de Inglaterra en el siglo X. Acompaña al artículo un mapa de la Heptarquía anglosajona, o siete reinos en que se dividía la isla en vísperas de la irrupción vikinga.

Los ejércitos del periodo vikingo en batalla

Los nombres normanni y wicingas se abrieron un hueco en las cortes europeas durante el periodo que conocemos como “el largo siglo IX”. El intenso contacto con Europa occidental transformó la naturaleza de la guerra en Escandinavia, tanto en armamento como en objetivos, que dejaron de enfocarse en la ganancia rápida por saqueo, y más en la adquisición de territorio. Los métodos de combate evolucionaron consecuentemente. Las tácticas de escandinavos, carolingios, sajones, así como la forma en que se enfrentaron entre sí, son los temas que Pollington expone brillantemente, y con una amenísima pluma, en este imprescindible artículo. Acompañan al mismo emocionantes y detalladas ilustraciones de batalla (un detalle aquí visible) que representan combates entre vikingos y asturianos, en un caso, y entre vikingos y carolingios en otro, ambas composiciones del genial ilustrador Antonio Jesús Gil.

Vlfberht me fecit – La panoplia vikinga

A pesar de que la imagen popular del guerrero vikingo ha evolucionado mucho desde el salvaje cubierto de pieles con el inevitable casco con cuernos, aún quedan por desterrar algunos mitos sobre su armamento. Esta visión desvirtuada es el resultado de concebir la cultura material del mundo nórdico como un todo homogéneo, ajeno a cualquier evolución. En este interesantísimo artículo Balbás analiza espadas, arcos, armaduras, cascos, empleados por los guerreros y ejércitos escandinavos del periodo, con particular hincapié en el origen de estas producciones.

La Inglaterra vikinga 867-918

Retrospectivamente es fácil entender la formación de Inglaterra como una respuesta necesaria a las invasiones vikingas, pero los años que vamos a tratar fueron testigos de una lucha épica entre vikingos y gobernantes ingleses en la que ninguno de los contendientes pudo intuir cuál sería el resultado final. En 865/6 un “gran ejército” (micel here) vikingo arribó a Anglia Oriental, provocando un tremendo vuelvo geopolítico que tendría inmensas consecuencias, a largo plazo, en la historia de la isla. En este artículo la profesora Downham analiza la épica lucha entre sajones y daneses protagonizada por el rey de Wessex, Alfredo el Grande (o Magno), y los invasores escandinavos, cuya vocación no era ya la rapiña sino la conquista de territorio, lo que les convertía en una amenaza muchísimo más grave. Acompaña al artículo una impactante ilustración a doble página de la batalla de Ashdown (año 871), soberbia composición de Matthew Ryan.

¡Del furor de los normandos, líbranos Señor! – Incursiones vikingas en Francia

La mayoría de las regiones de Francia fueron visitadas por los vikingos en el siglo IX. Su rastro se puede descubrir tanto en Borgoña como en Bretaña, tanto en el valle del Sena como en el Ródano, en las islas del litoral o en el corazón de la Auvernia, habiendo recorrido el país entero a sangre y fuego. Nada ni nadie estaba a salvo de sus ataques. A la animada pluma del profesor Renaud acompañan un mapa a doble página de Francia, así como una espectacular vista aérea de París, admirable composición de Jorge M. Corada, durante el asedio que esta urbe hubo de sufrir de manos de invasores vikingos, entre los años 885-6. Sobre ella se indican los pormenores del épico asedio, narrado con detalle por el autor.

Correrías vikingas en Hispania

La presencia vikinga en la península ibérica fue reducida si la comparamos con la actividad de los piratas nórdicos en Francia y las islas británicas. Sus movimientos fueron escasos, comprendidos, hasta lo que sabemos, a grandes y ambiciosas expediciones. Estas se desarrollaron a lo largo de los siglos IX, X y XI, y no tuvieron un impacto en el devenir histórico de los pueblos hispánicos como pudieron tener en las regiones de Europa septentrional. Acompaña a este artículo un mapa a doble página de la península ibérica con indicación de las incursiones vikingas documentadas, composición de Carlos de la Rocha.

Aristóteles preceptor de Alejandro Magno: luces y sombras de un proyecto educativo

En los siglos V y IV a. C. Macedonia era todavía un reino balcánico del norte, fronterizo con tribus nómadas y gobernado desde una corte que distaba mucho de poderse comparar con los gobiernos de cualquier polis griega de la época. Sin embargo, Alejandro también fue luego educado a la manera griega. Llegó a hablar griego con la fluidez suficiente para disfrutar con la lectura de los grandes poetas, y desde niño oyó los seductores relatos de las descomunales hazañas de Heracles o Aquiles; envidió su afán de conseguir la gloria a cualquier precio, incluso al de una vida corta. En este artículo, de innegable atractivo, el profesor Guzmán Guerra analiza el carácter de la educación de Alejandro, así como la impronta que ejerció Aristóteles, su preceptor, en ella. En la imagen vemos a Alejandro y Aristóteles juntos, según una miniatura persa del s. XIII.

 


Archivado en: Bibliografía, Bibliografía Vikinga, Vikingos Tagged: Bibliografía, Bibliografía vikinga, Desperta Ferro Ediciones, La herencia vikinga, Libros, Los Vikingos, reseñas

Una caja de herramientas muy vikinga

$
0
0

Aunque parezca mentira, este pequeño trozo de tierra que podéis ver en la imagen representa uno de los hallazgos más importantes realizados en la fortaleza circular danesa de Borgring o Borrering. Se extrajo de la zona que hay alrededor de una de las cuatro puertas de la fortaleza y contiene los restos de una colección de herramientas, dentro de lo que, aparentemente, en su día fue una caja de herramientas… vikinga.

Esta caja es la primera evidencia directa que poseemos de que hubo gente viviendo en la fortaleza, y sólo ha habido unos pocos descubrimientos similares en todo el mundo hasta la fecha.

ScienceNordic (la fuente original de este artículo) pudo acompañar a la arqueóloga Nanna Holm en la excavación de esta caja de herramientas, abierta por primera vez en 1000 años. Y eso es lo que podemos ver en el vídeo.

Escaneando las herramientas en el hospital

Cerca de la puerta este de la fortaleza un par de arqueólogos aficionados realizaron el hallazgo utilizando un detector de metales y rápidamente llamó la atención de Holm y sus colegas. En palabras de ella misma «podíamos ver que había algo en las capas de tierra alrededor de la puerta este. Si la señal hubiese provenido de las capas superiores, podría haberse tratado de una reja de arado corriente, pero provenía de las capas más ‘emocionantes’. Así que lo excavamos y pedimos prestado al hospital local su escáner».

En el hospital las sospechas se tornaron correctas, y descubrieron una gran colección de hierro que se identificaron como herramientas. A pesar de que la caja en sí desapareció tiempo atrás —la madera es un material orgánico y que se pudre con el tiempo— se sobreentiende su existencia por la propia colocación de los objetos, que no parece en absoluto aleatoria.

Primera evidencia directa de la vida cotidiana en la fortaleza

Las colecciones de herramientas de época vikinga son excepcionalmente raras. El hierro era un material muy valioso para los vikingos, y si alguien hubiese descubierto herramientas ‘desechadas’ las habría fundido para reconvertirlas en otras cosas, dice Holm.

«La caja de herramientas es la primera evidencia directa de vida cotidiana que hemos hallado alrededor de la fortaleza. Estoy muy emocionada por poder ver más de cerca estos objetos y poder comprender mejor de qué tipo de artesano estamos hablando».

Los escáneres revelaron que la caja de herramientas probablemente contenía algunos barrenos y una plancha que los vikingos utilizaban para confeccionar brazaletes de alambre fino. Los barrenos se utilizaban para realizar agujeros en la madera.

«Mi primera impresión es que esto son las herramientas de un carpintero», dice Holm.

Una puerta reutilizada tras un incendio

El lugar en el que se ha hallado la caja de herramientas  —al este de la fortaleza— es, además, interesante en sí mismo. Pudo haber sido colocada allí después de un gran incendio que arrasó las puertas este y norte hacia la segunda mitad del siglo X. Los arqueólogos ya habían descubierto previamente evidencias de un incendio en el lugar y parece que la zona fue habitada tras el suceso, ya que entonces se colocó un piso/suelo dentro de la puerta.

«En este momento estamos tratando de averiguar si [la casa de la puerta] se utilizó como vivienda como un taller una vez construida la fortaleza», explica Holm. Actualmente los arqueólogos creen que el foso y la puerta este se construyeron durante la segunda mitad del siglo X, más o menos la época por la que también debió arder, aunque el fuego no fue suficiente para causar un derrumbe.

«Parece que el fuego fue controlado antes de que se extendiera, y luego colocaron dos capas de arcilla dentro de la puerta», dice Holm. «En cada capa encontramos un hogar, así como la caja de herramientas en la capa más reciente».

La caja de herramientas estaba bien enterrada

Aparentemente los artesanos vivían bastante bien, ya utilizasen la puerta como vivienda o como taller. Era una zona de entre 30 y 40 metros cuadrados y tenía su propio hogar y, por supuesto, las valiosas herramientas de hierro.

Entonces,  ¿por qué abandonar el lugar y la caja de herramientas? Tal vez porque en algún momento posterior la puerta sí se derrumbó, dice Holm.

«Encontramos las herramientas debajo de los postes, así que hay alguna evidencia de que la puerta se derrumbó, y probablemente ocurrió porque estos estaban podridos, viejos o eran ya inestables. Solo descubrimos el contorno de los postes, lo que sugiere que el resto, simplemente, se pudrió, y las herramientas quedaron enterradas hasta ahora».

Una caja con 14 herramientas vikingas

La excavación de la zona llevó dos días y finalmente se descrubrieron restos de catorce objetos, algunos de los cuales se vieron rápidamente con el escáner, como los barrenos y la plancha, pero otros se hallaron en muy malas condiciones o contenían muy poco hierro como para aparecer en la pantalla.

«Estoy muy contenta de haber encontrado tantos objetos en un espacio tan pequeño. Es emocionante ver que en realidad hay muchas más cosas de las que pudimos ver en la exposición. Sin embargo, esperaba que los objetos no estuviesen tan corroídos, lo que me hubiese permitido decir lo que es cada uno con mayor certeza».

Los rayos X darán más respuestas

tomografia-computarizada-caja-herramientas-vikinga

El siguiente paso será realizar una radiografía de los objetos en la caja de herramientas, y esto debería ayudar a Holm a resolver el misterio de lo que son cada uno de los objetos en realidad. «Por ejemplo, parece que uno de los barrenos podría ser, de hecho, un par de pizas o alicates».

Los estudios continuarán durante varias semanas; los arqueólogos están investigando los objetos de forma individual mientras ponen el máximo cuidado en preservarlos para que puedan ser exhibidos el próximo año. «No parecen gran cosa ahora mismo, pero los restauradores son personas con gran talento, y cuando terminen con ellos, estarán listos para exponerse».

.

Artículo, fotos y vídeo originales: http://sciencenordic.com/archaeologists-discover-viking-toolbox


Archivado en: Arqueología Vikinga, Noticias Tagged: arqueología, Arqueología Vikinga, Borrering, Caja de herramientas vikinga

‘Mujeres con Historia’ en La rosa de los vientos: Las mujeres vikingas

$
0
0

El pasado sábado 17 de diciembre tuve el enorme placer de intervenir en uno de los programas de radio históricos que más me gustan desde hace años, La rosa de los vientos de Onda Cero. Estuve charlando con Silvia Casasola en su sección ‘Mujeres con Historia‘, cómo no, de mujeres vikingas. ¿Lo queréis escuchar? Os dejo el enlace y ya me contaréis qué os ha parecido.

Si queréis saber más sobre las mujeres vikingas, pinchando aquí podréis hacerlo en un extenso artículo que les dediqué hace un tiempo.

 


Archivado en: Mujeres Vikingas, Vikingos Tagged: La rosa de los vientos, Mujeres con Historia, Mujeres vikigas, Onda Cero, Radio, Sociedad Vikinga

La cajita «vikinga» de San Isidoro

$
0
0
Ilustración de Marta Hernández realizada para Historia 2.0 © MARTA HERNÁNDEZ. Todos los derechos reservados /All rights reserved. PROHIBIDA su utilización.

 

NOTA: Este artículo fue publicado el 21 de febrero de 2017 como Cápsula Histórica en Historia 2.0, por mí, y lo que hago aquí es una reproducción exacta del mismo.

Todavía hoy muchas personas desconocen que los vikingos pasaron —varias veces, de hecho— por la península ibérica. Pero así fue: entre mediados del siglo IX y mediados del siglo XI las zonas que hoy son España y Portugal sufrieron varias oleadas de ataques perpetrados por los hombres del norte: ciudades como Gijón, Santiago de Compostela, A Coruña, Lugo, Pamplona, Sevilla, Cádiz u Orihuela, entre otras, conocieron a los vikingos. Y no siempre su cara más amable.

¿Y cómo lo sabemos? Gracias, mayormente, a la literatura medieval: Crónicas cristianas, escritos árabes y Sagas nórdicas. Lamentablemente, hasta la fecha la arqueología apenas ha acompañado las investigaciones. Quién sabe si futuras campañas de excavación nos ayudarán a poner en orden todo aquello que tenemos por escrito. Pero eso es otro tema, mucho más largo, que no cabe en esta cápsula.

Y si el paso de los vikingos por la península ibérica es poco conocido, lo que todavía conoce menos gente es que en León, en el pequeño Museo de la Colegiata, hay un objeto vikingo. La cajita de San Isidoro. O el «idolillo», como se la concoe.

Como las teorías sobre su origen, procedencia y cómo llegó hasta nuestras tierras son varias, en esta cápsula haremos un breve repaso.

¿Qué es?

La cajita de San Isidoro es, a día de hoy, el único objeto vikingo que tenemos en la península ibérica y se encuentra en el Museo de la Colegiata de San Isidoro, en León. Su importancia recae no solo en ser prácticamente el único ejemplar que tenemos en nuestro país, sino que se trata de una de las pocas piezas de época vikinga que se ha mantenido en uso a lo largo de los siglos hasta terminar en un museo. La mayoría de los objetos vikingos que hoy en día conocemos son fruto de hallazgos arqueológicos más o menos fortuitos. Por último, se trata de una muestra única en su género y en su estilo, sin apenas paralelos conocidos con los que compararla: existen muy pocas piezas realizadas en marfil, asta o hueco con decoración calada. Además, la superioridad técnica y artística de su ejecución respecto a otras piezas del periodo la convierten, según Eduardo Morales, en una «auténtica obra maestra del arte vikingo».

¿Cómo es?

El idolillo es una cajita cilíndrica de paredes caladas con un saliente con forma de pájaro en uno de sus extremos, está fabricada en asta de ciervo ricamente trabajada y mide 44 mm de altura y 33 mm de diámetro, ¡es muy pequeñita! Los extremos están cerrados con tapas de metal de un trabajo más simple que, se cree, fueron añadidas posteriormente: la más pequeña es circular, fija y con remaches y la más larga es ovalada, con una bisagra para abrir y cerrarla, aunque las marcas que presentan los bordes nos sugieren que en algún momento estuvo herméticamente cerrada por ambos lados.

Aparte de su calidad artística, lo que llama la atención de esta pieza es su decoración: motivos zoomorfos en un primer plano, y vegetales en un segundo. Hasta ocho animales aparecen entrelazados cubriendo la totalidad de la superficie de forma prácticamente simétrica. El ave rapaz (o mejor dicho, su cabeza) del saliente es el motivo central decorativo, al que se unen el resto. El ave como elemento decorativo central es un recurso muy común en el arte vikingo del siglo X y tiene raíces claramente danesas ya que sólo han aparecido moldes en centros de producción de dicha zona.

¿Quién y dónde la hizo?

Es una obra de autor desconocido; aunque sabemos que debió tratarse de un verdadero maestro. Tampoco sabemos si se fabricó en España o si vino del extranjero. Eduardo Morales considera que lo más probable es que se fabricase en algún taller de tradición escandinava en las Islas Británicas, sin descartar que fuese fabricada en la propia Escandinavia, en cuyo caso habría que pensar en Dinamarca, por lo que hemos comentado en el apartado anterior.

¿Cuándo se hizo?

La decoración típicamente escandinava de la cajita ha resultado clave para su datación y procedencia: un objetivo vikingo de finales del siglo X. Los motivos decorativos zoomorfos fueron un denominador común en el arte de los pueblos germánicos: en los del sur coexistieron con otros elementos y en los del norte —los escandinavos— supusieron el motivo principal durante más de cinco siglos. A lo largo del periodo vikingo se desarrolló en Escandinavia un arte propio que recibió grandes influencias del arte carolingio, anglosajón y, especialmente, del celta-irlandés; territorios con los que los vikingos mantuvieron estrechos contactos. A partir de finales del siglo VIII Escandinavia llegó al culmen de su arte, pero también al agotamiento de sus formas; sin embargo, con el inicio de la diáspora vikinga, hacia finales del siglo IX, se produjo una renovación del arte: apareció en escena un nuevo animal no identificado al que se ha llamado gribedyr (animal que agarra) ya que siempre aparece agarrado a todo lo que le rodea.

Arte vikingo

Estilo Borre (primera mitad del siglo IX — segunda mitad del siglo X)

  • Característica principal: animal con la cabeza hacia atrás y las ancas formadas por espirales. Nudos entrelazados sobre los cuerpos de los animales estirados.

Estilo Jelling (aparece durante el siglo X y convive con el estilo Borre)

  • Característica principal: figura de un animal muy estilizada en forma de banda o cinta en forma de S y con la que en ocasiones se entrelaza en forma simétrica otra similar.

Estilo Mammen (aparece durante la mitad del siglo X)

  • Característica principal: gran riqueza ornamental en la que se entremezclan animales y plantas. La figura principal es un animal con doble contorno y algunas zonas del cuerpo se marcan con puntos.

A partir del siglo XI se desarrollan los estilos Ringerike y Urnes, pero quedan fuera de nuestro interés en esta cápsula ya que son posteriores a la cajita.

En la cajita se puede apreciar la mezcla de estilos:

  • Borre: la cabeza y las alas de a figura central, el ave con la cabeza hacia atrás 180º y las espirales marcando las alas y las patas.
  • Jelling: la tendencia a la simetría y los complicados cuerpos entrelazados de la superficie decorada.
  • Mammen: algunas zonas del cuerpo están rellenas con puntos y algunos extremos o remates de las colas o patas de los animales terminan con forma vegetal.

Al no existir otras piezas parecidas a la cajita —ni en forma, ni en técnica de ejecución— es difícil de clasificar; pero en base a la decoración que acabamos de mencionar se puede establecer como una pieza que está a caballo entre el estilo Jelling y el estilo Mammen. ¿Por qué? La clave está en el cuerpo del animal que compone la figura central: este está formado en su mayoría por bandas serpentiformes y aún no tiene las proporciones de volumen que sí se encuentran en el estilo Mammen. Además, presenta zonas con decoración punteada, pero son mínimas, al contrario que pasa con otras piezas de estilo Mammen.

¿Cómo llegó a León?

Es, desde luego, la pregunta del millón y existen varias hipótesis, algunas con más aceptación que otras.

Hipótesis 1: la cajita formaba parte de un lote de obras de arte que el rey Fernando I (1037-1065) y la reina Doña Sancha (m. 1067) donaron en el año 1063 a lo que hoy es la Colegiata de León. Esta hipótesis presenta un inconveniente; y es que la pieza no se menciona en la lista objetos que fueron donados, pero esto puede deberse a que sólo se reseñasen las de mayor importancia o prestigio y probablemente muchas piezas consideradas menores no se señalaron.

Hipótesis 2: la cajita llegó a León tras haber sido tomada a algún vikingo de los que llegaron a saquear las costas del noroeste de la península ibérica durante los siglos X y XI.

Hipótesis 3: la cajita fue fabricada en la península ibérica por algún vikingo que se quedó en estas tierras como prisionero tras algún saqueo o incursión frustrada.

Hipótesis 4: la cajita llegó en algún momento posterior a la fecha de su fabricación como receptáculo de reliquias a la Colegiata. La primera referencia al edificio de la Colegiata es del año 996 y se menciona que fue construida para albergar las reliquias del niño mártir Pelayo. La edificación fue arrasada por Almanzor y posteriormente reedificada por el rey Alfonso V (999-1027). En el año 1063, Fernando trasladó los restos de San Isidoro y el edificio tomó el nombre de la Colegiata. Este sepulcro se convirtió en un importante punto de peregrinación a lo largo del Camino de Santiago y algún peregrino pudo llevar la cajita consigo.

Hipótesis 5: la cajita la llevó algún misionero. La Colegiata acumuló reliquias y cuerpos de santos durante buena parte de la Edad Media procedente de todos los rincones de la Cristiandad. El biógrafo Lucas de Tuy menciona los numerosos viajes a zonas de Francia, Irlanda y las Islas Británicas que llevó a cabo el canónigo de la Colegiata Santo Martino de la Santa Cruz (1120-1203); muchos de ellos territorios en los que estuvieron siglos antes los vikingos. Tal vez trajo consigo la cajita como portadora de alguna reliquia.

Hipótesis 6: la cajita fue parte de un intercambio de regalos entre los Reinos Cristianos y alguna casa real escandinava en algún momento posterior a su fabricación. Aunque nos parezcan raros estos contactos de lugares tan distintos, no deben extrañarnos. Por ejemplo, hacia mediados del siglo XIII los reinos de Noruega y Castilla firmaron una alianza a través del matrimonio de la hija del rey noruego Haakon IV de Noruega y, Kristina Håkonsdatter, con uno de los hermanos de Alfonso X el Sabio, infante de Castilla. Kristina residió en Sevilla y, al morir, fue enterrada en Covarrubias (Burgos).

La hipótesis que más fuerza tiene —y la que está respaldada por los propios conservadores del Museo de la Colegiata— es la número uno. Ahora bien, aún quedan dudas por resolver. ¿Por qué tenían Fernando I y Sancha, reyes de León, una cajita de procedencia vikinga? La suposición más plausible para responder a esta cuestión es que la cajita formó parte de un pago, un tributo, de los musulmanes a los reyes cristianos. En el año 1063 —momento de la donación— la península ibérica estaba inmersa en el periodo histórico que conocemos como La Reconquista y el mundo musulmán, al-Ándalus, se había dividido en los Primeros Reinos de Taifas (1031-1085) tras la caída del Califato de Córdoba. Para vivir en paz, las Taifas pagaban un tributo anual, las parias, a los monarcas cristianos, principalmente al Reino de León, creador de estos impuestos.

Aceptando esta parte como cierta, nos surge una última pregunta: ¿por qué tenían los musulmanes una cajita vikinga? Los vikingos atacaron en numerosas ocasiones por estas fechas el territorio de al-Ándalus, siendo derrotados la mayoría de las veces. Tal vez pagaron con la cajita a los musulmanes para salvar la vida, para poder volver a casa; tal vez quedó aquí olvidada, o tal vez la talló algún vikingo que se quedó en al-Ándalus…

Tendremos que esperar más investigaciones hasta conocer la verdadera historia de la cajita vikinga de San Isidoro…

Bibliografía

  • GRAHAM-CAMPBELL, James. Viking Art. Londres, Thames and Hudson Ltd, 2003.
  • GONZALEZ CAMPO, Mariano. Al-Ghazal y la embajada hispano-musulmana a los vikingos en el siglo IX. Miraguano, Madrid, 2002.
  • MORALES ROMERO, Eduardo. Historia de los vikingos en España: ataques e incursiones contra los Reinos Cristianos y musulmanes de la península ibérica en los siglos IX-XI. Ed. Miraguano, Madrid, 2009.
  • http://www.museosanisidorodeleon.com/tesoro

 


Archivado en: Arte Vikingo o Nórdico, Vikingos Tagged: Arte Vikingo, Cajita vikinga San Isidoro, Colegiata de León, Viking Art, Vikingos

III Spanish Olav Festival

$
0
0

 Este fin de semana (17 y 18 de junio de 2017) tendrá lugar en Covarrubias (Burgos) el III Spanish Olav Festival, un campamento de recreación vikinga (S.X-XI) en el Valle de los Lobos, junto a la ermita de San Olav.

¿Y qué es esto? El Spanish Olav Festival se quiere instaurar como un eco al Olav Festival que se viene celebrando en Stiklestad (Noruega) desde hace más de 50 años. El festival Noruego ofrece durante unos días un mercado vikingo y una obra de teatro donde se escenifican los últimos días de Olav II. Participan grupos varios grupos de recreación histórica como Reiser Nord, Gallaecia Ulf, Mendebaldeco Marca, Mercenarios del Tiempo, Skoldar Klan, Lordemanos España – Bjornland, Faegir Olr, Nothern Traders y particulares apasionados por la historia.

 

Estatua de Kristina de Noruega en Covaerrubias

Y a lo mejor os estáis preguntando qué pintan los vikingos en Burgos. Bien, a lo mejor los vikingos no pasaron por Burgos, pero Covarrubias tiene la maravillosa historia de una princesa escandinava, Kristina Håkonsdatter, que está enterrada en Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias. Si pincháis aquí podréis leer la extensa entrada de blog que le dediqué hace un tiempo, os la recomiendo porque es una parte de nuestra historia muy desconocida. Además, si podéis, no dudéis en visitar Covarrubias, tuve el placer de pasar unos días allí el año pasado y es un lugar realmente precioso. Y así podéis ver su tumba y la estatua que de ella hay.

 

Programa edición 2017

SÁBADO 17
11:30 Apertura campamento: labores cotidianas
13:00 Hnefatafl
14:00 Descanso para la comida

18:00 Apertura campamento: labores cotidianas
19:00 juegos vikingos
20:00 entrenamiento militar y más…

DOMINGO 18
11:30 Apertura campamento: labores cotidianas
13:00 Hnefatafl
14:00 Cierre edición 2017

 

Capilla de San Olav

 


Archivado en: Recreación Histórica Tagged: Capilla de Sal Olav, Covarrubias, Kristina Håkonsdatter, recreación histórica, Sal Olva, Vikingos

Las poderosas mujeres vikingas

$
0
0

LA RAZON

Las mujeres vikingas son uno de los temas que más interés han suscitado en los últimos tiempos, desde que apareciese en la pequeña pantalla uno de los personajes que más simpatías se ha ganado: Lagertha. ¿Quién no la conoce? ¿Quién no ha caído rendido a sus pies? Sin embargo, como suele pasar con estas cosas a veces la ficción invade a la realidad y se acaban formando ideas equivocadas y se generan nuevos estereotipos que, lamentablemente, hacen más mal que bien a la Historia.

Hace unos días escribí para Desperta Ferro Ediciones dos artículos sobre las mujeres vikingas que hoy, en una versión más reducida, han salido en el periódico La Razón en su edición en papel.

Os los dejo para que podáis leerlos y me contéis qué os parecen.

 

Mujeres vikingas, ¿mujeres guerreras?

Mujeres vikingas, mujeres poderosas

Y os dejo un párrafo, para reflexionar:

Según Judith Jesch (Women in the Viking Age, 1991) las mujeres escandinavas ni siquiera podrían llamarse vikingas ya que el vocablo en nórdico antiguo del que deriva la palabra vikingo, vikingar, solo se aplicaría a aquellos hombres escandinavos que, entre los años 800 y 1100 d. C., se dedicaban a ir de expedición en sus barcos largos y estilizados. Las mujeres, por ende, no podrían haber sido «vikingas». De hecho, afinando aún más, ni siquiera todos los hombres escandinavos de este periodo habrían sido vikingos, ya que muchos no se dedicaron al comercio, a la guerra o al saqueo.


Archivado en: Mujeres Vikingas, Sociedad Vikinga Tagged: Historia de Género, Mujeres, Mujeres Vikingas, Sociedad Vikinga, Vikingos

Bibliografía Vikinga (IX) – Demonios del Norte. Las Expediciones vikingas (EDAF)

$
0
0

¿Sabéis lo que es la combinación libro bonito de edición cuidada + contenido interesante + lectura amena y distendida? Pues eso es este libro.

Maquetación 1No había leído nada de EDAF, así que este ha sido mi primera toma de contacto con la editorial y os he de decir que, en el caso de este libro en concreto, la experiencia ha sido muy buena. Por la calidad del libro y por la calidad de la edición (que para mí es algo fundamental, creo que no está en absoluto reñido hacer libros buenos y, además, bonitos).

El caso. Que me lo leí de una sentada prácticamente y sí, os lo recomiendo. Es muy introductorio, pero es un libro excelente como primera toma de contacto con el mundo de los vikingos.

Ficha técnica

Título: Demonios del Norte. Las expediciones vikingas
Autores: Carlos Canales y Miguel del Rey
Ilustración: Ricardo Sánchez
ISBN: 978-84-414-3738-8
Referencia: 173643
Editorial: EDAF
Colección: Humanidades. Crónicas de la Historia
Precio: 24,00 €
Características: 17 x 24 cm. Rústica con solapas.
Páginas 256 páginas + desplegable central a todo color

Reseña

Blog 002

Los vikingos son probablemente uno de los pueblos históricos más mitificados y rodeados de tópicos que podemos encontrar. La imagen que de ellos nos ha llegado a lo largo del tiempo —en parte gracias a movimientos como el romanticismo o el nacionalismo alemán y escandinavo, en parte a fenómenos como el cine o las series de televisión—  es la de una sociedad cruel dedicada a la guerra, salvaje y bárbara, compuesta por hombres sanguinarios de escasa inteligencia. Sin embargo, la realidad es otra: mayormente granjeros, grandes comerciantes, refinados poetas, curtidos artesanos y, sobre todo, excelentes y experimentados navegantes.

Los vikingos han sido recordados por un sinfín de cualidades no siempre amables, no obstante, es posible que las que mejor los definan sean su insaciable espíritu aventurero y su profundo conocimiento del mar y la navegación. Una combinación que, como se aprende con este libro, les llevó a surcar mares, cruzar océanos, remontar ríos  y cargar al hombro sus ligeras naves de guerra —a las que nunca llamaron drakkar— para explorar, colonizar, conquistar y, por supuesto, también saquear territorios a lo largo del todo el mundo conocido por aquel entonces. Y del no tan conocido, pues fueron uno de los primeros pueblos en llegar a América.

 

blog 001

A lo largo de sus 250 páginas, este libro nos narra la historia de las expediciones vikingas más allá de su Escandinavia natal, estructurado de tal forma que a medida que avanzamos la lectura conocemos sus viajes y periplos por la Inglaterra Anglosajona, la Europa del Este, sus encuentros con los herederos de Carlomagno, la fundación del reino normando de Sicilia o sus desconocidas incursiones por la península ibérica que tantos quebraderos de cabeza dieron tanto a los Reinos Cristianos como a las gentes de al-Ándalus.  Se trata de una obra que no se limita a hablarnos del espíritu de expedición de los hombres del norte, sino que profundiza en aspectos tan importantes para comprender a los vikingos y el porqué de su forma de actuar como son su mitología, sus creencias, su determinismo, sus sagas y leyendas y su sentido del honor.

De fácil lectura, ameno, entretenido y para todos los públicos, Demonios del Norte. Las Expediciones vikingas es un libro altamente recomendable para aquellos que quieran introducirse por primera vez en el fascinante mundo de los viajes vikingos durante la Alta Edad Media y, de paso, despojarse de algunos de los tópicos más enquistados alrededor de esta sociedad.

Blog 003


Archivado en: Bibliografía, Bibliografía Vikinga, Libros, Libros y Bibliografía, Vikingos Tagged: Bibliografía, demonios del norte, EDAF, Libros, libros vikingos, reseñas

Festividades en la Era Vikinga y festividades vikingas en la actualidad

$
0
0
Disarblot_by_Malmström
The Dísablót, por August Malmström.

Como vimos en un artículo anterior —Las formas del culto en la Era Vikinga— el culto de los vikingos (y de sus antecesores) era sencillo, sin ningún tipo de ritual obligado, dogmático o reglado, sin basarse en fuentes más allá de la propia tradición. Durante la Era Vikinga, este culto se habría basado principalmente en la adoración a los dioses, una adoración que habría estado dividida en dos partes rituales que formaban un todo: la oración a los dioses y la ofrenda a los mismos, donde la oración servía para pedir favores o ponerse en contacto y la ofrenda para aplacar la ira o dar las gracias a los dioses.

La religión (si podemos llamarla así), el culto y la fe estuvieron muy presentes en la vida de los hombres del norte y formaron parte de su ciclo anual, a lo largo del cual existieron fechas señaladas que los vikingos celebraron. ¿Y cómo las celebraban? Pues generalmente con sacrificios.

En nórdico antiguo el sacrificio se llamaba blót, una palabra derivada del vocablo protogermánico *blōtan, cuyo significado literal es sacrificio, oración, y *ƀlōđan, sangre. El verbo nórdico antiguo blóta significaba, literalmente, adorar con sacrificio.

Los sacrificios, a grandes rasgos, consistían en una fiesta con banquete que incluía la muerte generalmente de animales típicos de la zona que posteriormente se consumían en el convite —sobre todo cerdos y caballos— en honor a los dioses (Æsir y Vanir), las deidades menores (Dísir) y los espíritus de la tierra (Landvættir).

Los vikingos creían que la sangre era un elemento mágico que poseía poderes y propiedades sobrenaturales; por ello solían salpicar con la sangre de los sacrificados las paredes de la casa o el templo,  las piedras en caso de celebrarse al aire libre, las estatuas o ídolos de los dioses en los templos (si los había) o a los participantes en la ceremonia.

Aunque sabemos a ciencia cierta que los sacrificios de animales, e incluso humanos, existieron, no sabemos cuándo, cómo ni con qué criterio se realizaban. Es probable que fuesen distintos según el pueblo germano que los practicase o incluso según la zona. Muchos sacrificios no tenían un momento concreto u obligado ya que formaban parte de oraciones, ceremonias o plegarias puntuales en las que los vikingos pedían algo que necesitaban especialmente en ese momento; para aplacar malas cosechas o una racha prolongada de mal tiempo, para terminar con hambrunas o epidemias. Sin embargo, según Snorri Sturluson y según algunas de las sagas islandesas, también habrían existido entre los escandinavos algunos sacrificios concretos, realizados en momentos concretos, asociados a festividades importantes para la vida de estos hombres y mujeres del norte. En la Ynglingasaga, concretamente, se habla de tres:

  • A comienzos del invierno: Para pedir a los dioses y deidades menores un buen año. Lo encontramos a mediados de octubre y se realizaba para obtener un año feliz, paz y bienestar. No tenía un dios específico al que ir dirigido y se realizaban todo tipo de ofrendas.
  • En pleno invierno: Para pedir a los dioses y deidades menores una buena cosecha. Se producía alrededor del mes de enero, pero esta fecha varía considerablemente según la fuente que consultemos. Se sacrificaba generalmente un jabalí, pero el sacrificio dependía de la eficacia del realizado el año anterior. Así, el primer año se sacrificaría un jabalí, si al siguiente año las cosechas no habían sido mejores y seguía siendo una época de hambrunas o de escasez, se podía sacrificar un animal mayor y más importante, como un buey. Si al siguiente año la cosa no había mejorado en absoluto, se podían sacrificar hombres y, finalmente, si al año siguiente la cosa seguía igual o peor, se podía llegar a sacrificar al rey. Con el sacrificio de éste, entendido como la personificación de los dioses, se producía una reconciliación o reencuentro del pueblo con estos. Probablemente eran sacrificios destinados a Freyr, el dios de la fertilidad, o a Thor, el protector de los hombres en su mundo, Midgard.
  • Primavera o verano: Durante este periodo se producía un sacrificio en el que se pedían victorias a Odín en las inmediatas campañas que iban a tener lugar en verano y en el que los sacrificios eran variados.

Si bien con el resurgir de las tradiciones paganas desde los años sesenta del siglo XX, con el neopaganismo o el Ásatrú, se han rescatado y añadido algunas festividades, no todas están documentadas como prácticas históricas durante el tiempo de los vikingos.  A continuación vamos a enumerar algunas festividades —con sacrificios— históricas y posteriormente, vamos a enumerar el calendario neopagano actual.

Sacrificios  históricos:

    • Vetrnætr: (noches de invierno). Se trata de un término documentado en las Sagas Islandesas y que se refería al momento en que el otoño se convertía en invierno.
      • Álfablót: Sacrifico a los Elfos. Era un sacrifico pequeño y que, según sabemos, se realizaba en el ámbito privado. De hecho, los forasteros no eran bien recibidos. Lo llevaba a cabo la mujer de la casa o de la granja y se practicaba a finales de otoño o principios del invierno y promovía el culto a los antepasados y a la fertilidad, cuando la cosecha ya está hecha y los animales ya han sido engordados.
      • Dísablót: Era un sacrificio público en honor a los dísir, deidades menores femeninas, entre las que estaban las nornas o las valquirias. Se practicó desde la Prehistoria hasta la cristianziación de Escandinavia y se realizaba para pedir que las cosechas que se iban a efectuar fuesen buenas. Se llevaba a cabo entre el inicio de las noches de invierno y el equinoccio de primavera.
    • Jól: Conocido como Jól, Júl, Yule o Yuletide, era la celebración pagana de los hombres del norte para el solsticio de invierno. Parecía que el sol se tomaba un descanso antes de volver a comenzar el ciclo y por ello los días de Yule eran un momento de descanso, una imitación del sol, una vez terminados los trabajos otoñales y antes de comenzar con los del siguiente año. Es por ese motivo que la festividad estaba especialmente dedicada a la fertilidad ya que se pedían buenas cosechas y prosperidad para el año que estaba a punto de comenzar y se bebía “til aar og fred”, para la paz y las buenas cosechas, una máxima en la idiosincrasia vikinga.
    • Freyblót: Una celebración en honor al dios Freyr, el dios de la fertilidad, y parece ser que era llevado a cabo por las sacerdotisas de este dios que, según algunos textos, viajaban por toda Suecia con ídolo del dios en cuestión.
  • Primavera
    • Disablót: Hubo un sacrificio muy importante que se llevó a cabo en Suecia alrededor de finales de febrero y principios de marzo, que no sabemos exactamente si era el mismo o no que el dísablót de invierno. Tal vez, al poder llevarse a cabo en un periodo de tiempo tan amplio como hemos mencionado, se tratase del mismo. Se llevaba a cabo para pedir buenas cosechas y se celebraba en Gamla Uppsala, Suecia, por parte del rey de este territorio. Se acompañaba de una feria o mercado y de un Thing o asamblea general de gobierno y duraban varios días. Algunas fuentes apuntan que en un estadio más primitivo de la cultura nórdica lo habrían llevado a cabo mujeres sacerdotisas. Hablaremos de él más extensamente en el último apartado de este capítulo.
  • Verano
    • Sigrblót: Se llevaba a cabo para at sumri, þat var sigrblót, esto es, en verano, para la victoria.
  • Otoño
    • Haustblót: Se celebraba el equinoccio de otoño y se practicaba a mitad de cosecha, para pedir que ésta siguiese siendo buena hasta su final.
    • Völsiblót: Era otra celebración para la fertilidad, de la que poco sabemos, salvo que tenía importancia Völsi, el pene o símbolo fálico de un semental que se obtenía del sacrificio.

Festividades del neopaganismo actual (en el hemisferio norte, como los escandinavos)

En 1974 Stephen McNallen fundó la Ásatrú Free Assembly y, derivado de esta institución, se creó el calendario pagano que aunaba celebraciones históricas paganas documentadas con otras no documentadas históricamente hablando pero adaptadas para la ocasión. El calendario quedó como se narra a continuación.

  • Veturnætur (noches de invierno) y Freysblót: 12 y 15 de octubre. Inicio del inverno, culto a los antepasados y para que las últimas cosechas sean buenas.
  • Moðirnætur: (Noche de las Madres). 19-20 de diciembre. Noche de vigilia ante la llegada de Yule o Jól. Recuerdo a los difuntos y planteamiento de deseos para el año venidero.
  • Jól: (Yule, solsticio de invierno). 21-30 de diciembre. En honor al dios Balder, considerado el dios solar. Es el momento en que el sol comenzará a remontar, momento en que la luz irá ganando terreno a la oscuridad. Es una festividad que dura trece noches y entre estos días se celebra el Juleblót, la ceremonia más importante y el Þretandi (Thretandi o Treceaba noche) que se hace coincidir con el último día del año.
  • Thorrablót: 19-25 de enero. Culto a Thor y al espíritu del invierno y el hielo islandés Þorri.
  • Dísablót: 2 de febrero. Culto a las dísir o deidades femeninas en busca de una buena siembra que dé buenas cosechas.
  • Ostara: (equinoccio de Primavera). Culto a la diosa Idunn y celebración del inicio de la primavera, para que traiga buenas cosechas.
  • Valborgs Aften: (noche de Walpurgis). 1 de mayo. Culto a la diosa Freyja como señora de la magia. Se le hacen ofrendas para que la futura cosecha sea fértil.
  • Midsummarblót: (solsticio de verno). 21 de junio. Conmemora la muerte del dios solar Balder. Es el momento en que el sol está en su apogeo y a partir de entonces comenzará a reinar la oscuridad cada día un poco más.
  • Freyfaxi: 1 de agosto. La fiesta de la cosecha en honor a la diosa Sif. Se pide que la cosecha sea fructífera y que la próxima sea igual o mejor.
  • Høstblót: (equinoccio de Otoño): 21 de septiembre.  Aprovechando que la época oscura empieza a declinar, se pide a los dioses (æsir, vanir) y deidades menores (dísir) que la cosecha siga siendo fructífera hasta el final de væturnætur, las noches de invierno. Si bien estos habrían sido sacrificios muy específicos y en momentos muy determinados, las ofrendas y sacrificios formaban parte de todas las fiestas y celebraciones en la vida los vikingos. Otras grandes celebraciones que habrían contado con imponentes festejos y sacrificios habrían sido en Gaular y Mære, Noruega, de la que nos habla la leyenda de Egil, en Lejre, Dinamarca, según las crónicas de Thietmar de Merseburgo o en la conocida Gamla Uppsala, Suecia, según las historias de Adam de Bremen.

Fechas para el recuerdo a las grandes figuras de la Historia y Épica Nórdica

  • 9 de enero – Día de Raud el Fuerte. Ejecutado por el rey Olaf Tryggvason de Noruega por negarse a abandonar sus creencias religiosas y abrazar el Cristianismo.
  • 9 de febrero – Día de Eyvind Kinnrifa. El mismo Olaf Tryggvason lo torturó hasta la muerte por negarse a ser bautizado.
  • 9 de marzo- Día de Olve på Egge. Un noruego que organizaba festividades a los dioses desafiando al rey Olaf II el Santo. Fue ejecutado por el rey, y sus cómplices fueron asesinados, torturados o exiliados.
  • 28 de marzo – Día de Ragnar Lodbrok. Uno de los más famosos vikingos. El domingo 28 de marzo de 845, llegó a París.
  • 9 de abril – Día de Haakon Jarl de Noruega. Restauró la veneración a los Dioses después de haber sido suprimida por reyes cristianos.
  • 6 de mayo – Día de Eyvind Kelda, hechicero del seidr, ejecutado por Olaf Tryggvason.
  • 9 de mayo – Día de Guðröðr de Guðbrandsdál. Le fue cortada la lengua por hablar en contra de las creencias cristianas del rey Olaf II el Santo.
  • 9 de junio – Día de Sigurd el Volsung. Héroe del Cantar de los Nibelungos.
  • 9 de julio – Día de Unn la Sabia. Matriarca que estableció dinastías en las islas Orcadas, Feroe e Islandia.
  • 9 de agosto – Día del rey frisón Radbod, que expulsó a los misioneros cristianos y se negó a ser bautizado ya que prefería una eternidad en el Infierno con sus antepasados que en el Cielo con sus enemigos.
  • 9 de septiembre – Día de Arminio (Hermann), el Querusco que aprendió las artes de la guerra con los romanos, luego desertó de las líneas imperiales y lideró a su tribu en contra de los intrusos del imperio latino salvando a Germania de la ocupación.
  • 8 de octubre – Día de Erik el Rojo, seguidor del dios Thor, padre de Leif, descubridor de Groenlandia.
  • 9 de octubre – Día de Leif Eriksson. Festivo oficial en los Estados Unidos, debido al reconocimiento de la autoría del descubrimiento de América a este gran vikingo de religión cristiana.
  • 9 de noviembre – Día de la Reina Sigrid de Suecia, viuda del rey Erico el Victorioso, fue prometida en matrimonio al rey Olaf Tryggvason con la condición de que la reina se convirtiera al cristianismo. “No pienso abandonar mis creencias, ni las de los míos”, ella respondió. Olaf la humilló golpeándola con un guante y se marchó, pero ella se vengó años después al incitar la Batalla de Svolder en la que Tryggvason murió.
  • 11 de noviembre – Fiesta de los Einherjer, o día de los Héroes. Día de aquellos elegidos dignos a reunirse en el Valhalla.
  • 9 de diciembre – Día de Egill Skallagrímsson, poeta, guerrero y mago de la runa. Devoto seguidor del gran dios Odín, el paradójico carácter de Egil es el vivo reflejo de la naturaleza de su dios mentor.

Otros artículos que podéis leer sobre el Culto:

 

Bibliografía:

  • BERNÁRDEZ, Enrique. Los mitos germánicos. Ed. Alianza Enayo, Madrid, 2002.
  • BOYER, Régis. La vida cotidiana de los vikingos (800-1050). José J. de Olañeta, ed, Palma de Mallorca, 2005.
  • COHAT, Yves. Los vikingos, reyes de los mares. Ed. Aguilar Universal, Madrid, 1989.
  • HALL, Richard. El mundo de los vikingos. Ed. Akal Grandes Temas, Madrid, 2008.
  • MOGK, Eugen. Mitología Nórdica. Ed. Labor, Barcelona, 1932.
  • NIEDNER, Heinrich. Mitología Nórdica. Ed. Edicomunicación, Madrid, 1919.
  • OXENSTIERNA, Eric Graf. Los vikingos. Ed. Caralt, Barcelona, 1977.
  • VELASCO, Manuel. Breve historia de los vikingos. Ed. Nowtilus, Madrid, 2012.
  • http://www.freethoughtnation.com/contributing-writers/63-acharya-s/666-ancient-unparalleled-pre-christian-temple-discovered-in-norway.html

 

 

 

 

 

 

 


Archivado en: El Culto, Festividades, Fiestas Vikingas, Vikingos Tagged: Álfablót, blót, Dísablót, Freyblót, Freyfaxi, Haustblót, Høstblót, Jól, Midsummarblót, Moðirnætur, neopaganismo, Ostara, Paganismo, Sigrblót, Thorrablót, Valborgs Aften, Völsiblót, Veturnætur, Walpurgis, Yule

Perlas, espadas vikingas, lanzas y escudos entre cientos de objetos excavados en Islandia

$
0
0

 

Los arqueólogos que trabajan en Dysnes, un cementerio vikingo hallado recientemente en el fiordo de Eyjafjörður, en el norte de Islandia, están tremendamente ocupados excavando tesoros vikingos de incalculable valor. Cientos de objetos se han hallado en el yacimiento; entre ellos dos espadas, tres lanzas y tres escudos.

Una de las espadas halladas. Las dos se encuentan muy dañadas. Photo/Hildur Gestsdóttir, Twitter.

 

Explorados dos de los seis entierros hallados

Un total de seis tumbas fechadas durante la Era Vikinga han sido halladas en el yacimiento, entre ellas dos barcos funerarios. De momento solo se han excavado dos de ellas, aunque se encuentran trabajando ya en la tercera. Se trata de un yacimiento es inusual por varios motivos, el principal son los barcos funerario, algo extremadamente raro durante la Era Vikinga en Islandia.

Uno de los barcos funerarios hallados. La proximidad con las rocas de la costa se aprecia perfectamente. Photo/Hildur Gestsdóttir, Twitter.

El yacimiento se encuentra severamente dañado por la erosión y por lo menos la mitad de una de las tumbas ya excavadas había sido arrastrada por el mar. Hildur Gestsdóttir, el responsable de la excavación, ha asegurado que, a pesar de la erosión, se han podido rescatar muchísimos objetos de interés.

«Estamos terminando de excavar la tercera tumba de un total de seis que hemos localizado. Están dañadas por la erosión y algunas fueron saqueadas en algún momento. Dos espadas, tres lanzas, tres escudos y perlas son muchísimas cosas y ya no nos sorprende cuando encontramos más objetos».

Un yacimiento muy inusual

Otra de las razones de lo raro del yacimiento es el tamaño de las tumbas encontradas: «Todos los entierros son enormes, estamos hablando de montículos de 8 e incluso 9 metros, mucho más grandes que cualquiera hallado en otros lugares. Todavía estamos especulando si esto está conectado con algún tipo de tradición regional no documentada en otras partes de Islandia».

Los objetos descubiertos en el yacimiento todavía deben ser analizados, pero los arqueólogos que están trabajando en el lugar creen que las tumbas podrían fecharse en el siglo X, en el momento en el que Islandia empezó a colonizarse o muy poco tiempo después. Las tumbas hasta ahora excavadas parecen indicar que pertenecieron a hombres de un elevado estatus y gran riqueza, ya que solo los jefes podían permitirse ser enterrados en barcos funerarios. El tamaño de los montículos podría apuntar hacia estas teorías también.

El hecho de que la mayoría de las tumbas parece que no han sido saqueadas es también algo inusual en este tipo de hallazgos. Muchos de los entierros de época vikinga hallados en Islandia hasta la fecha habían sido saqueados y expoliados. Por ejemplo, el segundo barco funerario descubierto en Kumlholt hace once años se halló abierto y saqueado.

Los arqueólogos están trabajando en el borde del agua y que no se sabe cuánto ha arrastrado el mar. Photpo / Hildur Gestsdóttir, Twitter.

Los arqueólogos creen que los montículos funerarios eran reabiertos y saqueados poco después de haber sido construidos de forma habitual y es imposible saber qué objetos y de qué valor se robaron.

La zona donde el barco funerario fue hallado se conoce como Dysnes, un nombre que hace referencia a las tumbas de época vikinga ya que ‘dis’ es un término antiguo para designar montículos funerarios. De modo que la palabra Dysnes podría traducirse como ‘entierro’.

Traducción de la fuente original: http://icelandmag.visir.is/article/pearls-viking-swords-spears-and-shields-among-hundreds-items-excavated-n-iceland

 

Para saber más sobre el mundo funerario vikingo, os recomiendo los siguientes artículos del blog:

 


Archivado en: Arqueología Vikinga Tagged: Barcos Funerarios, entierros, tumbas, Vikingos

Bibliografía Vikinga (X) – Los vikingos. Crónica de una aventura (Sílex)

$
0
0

Resena_los-vikingosHace unas semanas la Editorial Silex me mandó este libro: «Los vikingos. Crónica de una aventura». Salió a la venta a finales del y, aunque le tenía muchas ganas, no había podido leerlo aún. Así que como empiezan las vacaciones y seguro que muchos estáis buscando lectura veraniega vikinga, os dejo un poco de información sobre él.

¿Y de qué va este libro? Pues su subtítulo lo describe perfectamente: a través de sus páginas en esta obra podemos seguir el recorrido que los hombres del norte llevaron a cabo más allá de sus fronteras durante el periodo que ocupó lo que conocemos como la Era Vikinga. Además, el autor se adentra en esta ‘aventura’ de la mano de, probablemente, los documentos más importantes que tenemos para ello: crónicas y otros escritos contemporáneos a los vikingos, es decir, aquella información que se dejó escrita durante el periodo y que, de una forma u otra, ha llegado hasta nuestros días.

Es un libro recomendable para aquellos interesados en conocer a los hombres del norte más allá de sus tierras, sus incursiones y los viajes que llevaron a cabo desde una perspectiva sencilla pero muy bien documentada y narrada.

Ficha técnica

Título: Los vikingos. Crónica de una aventura
Autor: Víctor Álvarez Pérez
ISBN: 978-84-773-7807-5
Editorial: Sílex EdicionesIMG_20170711_094842_126
Precio: 16,00 €
Características: 15 x 24 cm. Rústica con solapas.
Páginas: 224 + fotografías en b/n

Sinopsis

La leyenda persigue a los vikingos. Impulsados por su espíritu aventurero, por sus ansias de libertad y por sus ganas de obtener riquezas, la forma de actuar de muchos de ellos en tierras lejanas y la imagen que proyectaron entre sus víctimas contribuyeron a que su figura fuera demonizada en toda Europa. Pero los hechos verdaderos definen a sus autores. Por ello este libro busca entre los anales medievales y las sagas nórdicas el descubrir si aquellos nórdicos merecían tal fama.

La mera crónica de aquella especie de aventura escandinava por medio mundo hablará por sí misma y nos revelará quiénes fueron los vikingos. Incursiones, asaltos, escaramuzas, conquistas…; son muchos los acontecimientos que contribuyeron a crear el mito, pero existieron otras facetas como el mercadeo, la política, la colonización, su cultura e incluso la religión, todas ellas han hecho que los vikingos sean un referente en la Historia Universal y que su mito nos llegue a veces desvirtuado y otras, como en este libro con todo el rigor.


Archivado en: Bibliografía, Bibliografía Vikinga, Libros, Libros y Bibliografía, Reseñas Bibliográficas, Reseñas y Bibliografía Vikingas, Vikingos Tagged: Bibliografía, Bibliografía vikinga, Crónicas, Editorial Sílex, Libros, reseñas

Vikingaliv: el museo vikingo de Estocolmo

$
0
0

Estocolomo es una ciudad con una enorme cantidad de museos. Entre ellos se encuentra el recién inaugurado Vikingaliv o Museo vikingo. ¿Lo habéis visitado? En septiembre lo visitaré y os traeré mi opinión personal sobre él, no obstante, de momento os lo presento en esta entrada. Así si habéis estado, también me podéis dar vuestras impresiones.

El museo

4

Actividades

La saga de Ragnfrid: un viaje a la Era Vikinga

En esta actividad, Rangfrid y su marido Harald nos llevan durante 11 minutos por un viaje en el que nos muestran la historia vikinga a través de granjas, jefes vikingos, el comercio con esclavos del Este, el saqueo de Occidente, la creación de poder y sus prácticas religiosas.

El viaje comienza con Ragnfrid y Harald, en la hermosa pero frágil granja de Frösala en Uppland, y nos lleva a través de Birka, del mar Báltico a Kiev y Miklagård —el antiguo nombre nórdico para Constantinopla— y, finalmente, a Hedeby y las islas británicas. ¿Harald sobrevivirá a las tormentas y las batallas para salvar la granja?

Aquí podéis ver los personajes de esta actividad: http://www.vikingaliv.se/en/attractions/characters/

La exposición

Reconstrucciones, piezas arqueológicas y hasta un vikingo tamaño real realizado a partir de estudios de ADN de huesos procedentes de Sigtuna.

170428 DDMM Vikingaliv 02

La tienda

Seguro que esto os interesa (¡a mí mucho!). En la tienda del museo podréis encontrar muchísimos objetos vikingos: joyas, adornos, libros, artículos de decoración para el hogar, dulces, juguetes. Y muchos recuerdos y regalos realizados especialmente para el museo.

Datos de interés

Vikingaliv_karta_webb-1200x497

  • Situado en la isla de Djurgården (y cerca de museos como el Museo Vasa o el Museo ABBA).

  • Horario: Todos los días de 10 a 20h y de 10 a 17h en otoño.

  • Horario de visitas guiadas: cada hora a partir de las 10:30 y hasta las 17:30h

  • Precio: cuesta 190 SEK (20 €) para adultos y 120 SEK (13 €) para niños entre 7 y 15 años y gratis los menores de 7. No incluido de momento en la Stockholm Pass (la tarjeta turística).

  • No acepta efectivo, solo pagos con tarjeta.

  • El restaurante y la tienda tienen entrada gratuita.

 

 


Archivado en: Lugares vikingos Tagged: Estocolmo, museo vikingo, museos, suecia, Vikingaliv

VIKINGANE (Norsemen) – Nueva serie (de humor) sobre los vikingos

$
0
0

Navegando por la red me encontré hace unos días con una nueva serie sobre vikingos producida por Netflix, llamada Norsemen, que se estrenará el día 18 de agosto (veremos si en España también). Os dejo información fotos y en este canal de YouTube hay varios episodios colgados… en noruego.

Sinopsis

Norsemen es una comedia dramática que tiene lugar a principios de la Eda Vikinga, en el año 790. Los vikingos están viviendo un periodo de cambios en la historia de Noruega: se acaban de descubrir las rutas hacia el oeste y estas traen consigo riqueza, cambios políticos, conflictos culturales, el comercio y esclavos.

Uno de estos esclavos, Rufus, un importante romano, trabará estrecha amistado con el hermano cobarde  de un importante jefe y juntos dirigirán un pueblo llamado Norheim de forma insólita, lejos de las incursiones, de las guerras y en una dirección artística y cultural muy avanzada a su tiempo.

Por su parte, el gran guerreo Arvid deberá acostumbrarse a un nuevo tipo de batalla al pasar de ser un héroe de guerra a un importante agricultor en su aldea con una esposa de lo más exigente.

El peligro también amenaza cuando el jarl Varg se siente menospreciado y hará lo que sea por demostrar su poder en Noruega.

Nosemen trata los desafíos de la vida cotidiana en la aldea, los enredos amorosos, los cambios de roles de género, las amistades, las luchas poder y las amargas disputas familiares entre hermanos. Los problemas son muy similares a los que nos enfrentamos hoy en día, pero las reglas del juego son completamente diferentes y las consecuencias de las decisiones cotidianas, mucho más dramáticas.

Galería de fotos

 

Vídeos

 

Fuente: http://www.viafilm.no/synopsis/norsemen/

 


Archivado en: Series, Series Históricas Tagged: Norsemen, Serie, Vikingos

Radio y podcast 11: Vikingos en Ser Historia con Nacho Ares

Cuando el este conoció al oeste… o viceversa: los contactos de Escandinavia con el mundo oriental

$
0
0

Estos días ha habido mucho revuelo (y muchos me habéis preguntado) por una noticia que ha aparecido en la prensa internacional y nacional sobre unas telas encontradas en una tumba vikinga con inscripciones árabes.

No es la primera vez que sucede, ni será la última. De hecho, es una muestra más del comercio y los contactos a gran escala que mantuvieron los vikingos antes y durante la Era Vikinga. Ya sabéis que no solo se dedicaron a saquear. De hecho, si entendemos vikingo como saqueador, la mayoría de los escandinavos no debieron ser vikingos jamás. Pero eso es otro tema que si queréis tratamos otro día (es muy interesante, de verdad).

El caso es que mientras veía la noticia y leía vuestras dudas me he acordado de todo lo que vi hace unas semanas en el Historiska museet o Museo de Historia de Estcolmo. En especial de una foto que hice y que os voy a dejar aquí con su explicación y que creo que responderá a vuestras preguntas.

Historiska_Museet_001_marca agua
De izq. a dcha. Buda, collar y anillo. Historiska Museet (Estocolmo), septiembre 2017.

Collar

Lo que veis en el cento de la imagen es un collar realizado con perlas de cornalina y con cristal de roca, ambos materiales procedentes de las actuales zonas de la India e Iraq. Entre el resto de piezas que adornan el collar hay una miniatura con forma de silla que representa o simboliza la práctica pre-cristiana de la adivinación, conocida como sejd o seiðr. Se encontró en una tumba y se cree que perteneció a una völur o völva, las videntes que tenían los antiguos escandinavos.

Buda

Esta figurilla de un pequeño Buda tiene más de 1400 años de antigüedad, es decir, es del siglo VI d. C., anterior, pues, a la Era Vikinga (lo que en Suecia se conoce como Era de Vendel). Se halló durante unas excavaciones entre los restos de una casa en Helgö (un enclave comercial cercano a Birka que estuvo en funcionamiento desde el 200 d. C. hasta que fue superado por Birka al inicio de la Era Vikinga) y rodeado de otros muchos objetos de carácter religioso.

Esta figurilla, procedente del actual Pakistán, es una excelente muestra y evidencia de los contactos de largo alcance geográfico que tuvieron los vikingos antes y durante la Era Vikinga.

Anillo

Igual que las telas de estos días, este anillo acaparó artículos en la prensa. Es un anillo de plata con una pieza de cristal incrustada en la que se puede leer en árabe el texto «por Alá» o «para Alá». Tiene unos mil años de antigüedad y se encontró durante unas excavaciones en Birka. Una muestra más del estrecho contacto de los vikingos con los musulmanes de las áreas de alrededor del Mediterráneo.

 

¿Quiere decir esto que los vikingos se convirtieron al islam? No, en absoluto. Pero sabemos que los vikingos no despreciaron ningún objeto exótico que se les cruzó por el camino. Al contrario, los valoraban muchísimo y eran para ellos formas de ostentar estatus y riquezas. Por otro lado ¿es raro que tuviesen un Buda entre, quién sabe, figurillas de Frey, Odín o un matillo de Thor? Pues diría que en absoluto tampoco. Los vikingos adoraban un panteón muy amplio de dioses que hoy en día nos han llegado muy cristianizados (la famosa tríada de los templos de culto) pero que en época vikinga (y antes) no debía ser tan estricto. Por ejemplo, algo tan interesante como es la toponimia de Suecia nos deja entrever que hubo lugares en los que el culto principal era a Frey , otros a Thor, otros a Odín y seguro que muchísimos a deidades menores o menos conocidas de su amplio panteón. Así que introducir uno más al que rezar, o simlemente tener, no debía suponer demasiado esfuerzo ni un gran problema moral. Ya lo hicieron durante su conversión al cristianismo, la cual se cree que fue más o menos pacífica (aunque con sus episodios violentos, por supuesto) ya que no hubo que cambiar un dios por otro, sino introducir uno nuevo que fue ganando peso con el tiempo (y con unas pequeñas ayudas de reyes escandinavos que se cristianizaron y unos cuantos, no pocos, evangelizadores y misioneros que pulularon por todo el territorio nórdico con mucho entusiasmo y ahínco). Prueba de ello son los moldes de esteatita en los que, de una vez, los herreros de la Era Vikinga podían hacer tanto martillos de Thor como cruces cristianas. Si algo caracterizó a los vikingos, fue su pragmatismo.

Así pues, que se produzcan hallazgos de objetos tan exóticos –especialmente islámicos– en tumbas y yacimientos vikingos no es nada extraño; de hecho, en toda la sección que el Museo de Historia de Estocolmo le dedica a los vikingos (que no es poca, es la mayor colección del mundo) se pueden ver numerosas perlas, piedras preciosas, pesos, monedas de plata árabes y objetos de cristal que no hacen otra cosa que evidenciar el contacto, el comercio y la mutua influencia que existió entre el Califato Islámico y el este de Escandinavia (Suecia mayormente) durante la Era Vikinga.


Archivado en: comercio, Curiosidades Tagged: arqueología, Birka, Comercio vikingo, Estocolmo, Helgö, Historiska Museet

#ViernesArqueológicos: la longhouse de Trelleborg (Dinamarca)

$
0
0

Inauguramos esta sección en la que todos los viernes os traeré una pieza o un lugar arqueológico con la longhouse o Casa Comunal de Trelleborg (Slagelse, Selandia, Dinamarca), una de las 7 fortalezas circulares vikingas que hay en Dinamarca (8 si contamos la también llamada Trelleborg en Suecia, la costa que toca a Dinamarca). Esta fortaleza, en concreto, está fechada alrededor del año 980 y fue construida bajo el reinado de Harald Bluetooth.

Las casas comunales eran el edificio más importante de las granjas vikingas ya que allí vivían los jefes, se reunía la comunidad, tenían lugar las fiestas, los banquetes, muchas veces los thing o asambleas de gobierno… Sin embargo, estas fortalezas también tenían este tipo de construcciones (y todas son prácticamente idénticas). Estaba dividida en cuatro cuartos y encada cuarto había cuatro casas comunales dispuestas formando un cuadrado con un patio en el interior: un total del 16 casas rectangulares y de casi 30 metros de largo cada una. Cada casa tenía cuatro entradas, una en cada extremo, y el interior se dividía en tres salas con un gran vestíbulo central y dos salas más en los extremos. Las remataba un porche.

El yacimiento se excavó entre los años 1934 y 1941 y la casa que veis en la foto es la reconstrucción de 1948. Pese a que no es todo lo histórica y arqueológicamente correcta que debiera ser (no es que lo diga yo, explican en el propio museo de Trelleborg) se ha mantenido y en ella se llevan a cabo jornadas de recreación histórica. De hecho, cuando la visitamos hace unas semanas había dentro un grupo de recreadores ofreciendo una charla y una cata de hidromiel. ¡Y nosotros sin saberlo y sin apuntarnos a la fiesta!

¿Por qué no es correcta? En 1948 se sabía mucho menos de lo que sabemos ahora y se habían analizado mucho menos los resultados de las excavaciones. Se reconstruyó con lo que en aquel momento se tenía y se creía, pero hoy en día las investigaciones nos dicen otra cosa.

El museo se abrió en el año 1995 y recientemente ha recibido una cuantiosa suma de dinero del gobierno danés para su ampliación, remodelación y modernización. Tal vez reconstruyan otra longhouse, esta vez todo lo histórica que se pueda.

 

 

 

 

 

 

 


Archivado en: Arqueología Vikinga, Vikingos Tagged: arqueología, Casa Comunal, Dinamarca, Fortaleza vikinga, longhouse, Trelleborg, ViernesArqueológico

#ViernesArqueológicos La tumba del guerrero: los hallazgos de Gjermundbu

$
0
0

Para este segundo viernes de arqueología vikinga os traigo la tumba de un gran guerrero, cuyo ajuar visité en el Kulturhistorisk museum o Museo Cultrual Histórico de Oslo. Este museo, que os recomiendo muchísimo porque aunque es pequeñito es muy interesante, es una especie de agrupación de museos; por ejemplo, el Vikingskipshuset (el Museo de los barcos vikingos) pertenece a esta institución.

¿Por qué os digo que es la tumba de un gran guerrero o un gran líder? Pues por lo que contenía. Ya veréis :

  • Una especie de sonajero (instrumento musical)
  • Una hoz
  • Una escofina
  • Una azuela
  • Un cuchillo
  • Dos bridas de caballo
  • Dos estribos
  • Dos espuelas
  • Dos dados y tres piezas de algún juego de mesa
  • Un eslabón
  • Un caldero y el asa de un caldero
  • Dos crampones
  • Herraje
  • Un yelmo
  • Una cota de malla
  • Una espada
  • Dos lanzas
  • Un hacha
  • El umbo de un escudo (así que debió estar el escudo completo)

Gjermundbu_002

¿Qué quiere decir todo esto? Si los hallazgos de espadas en tumbas vikingas ya son algo bastante excepcional (eran objetos de gran valor y estatus, muy caros –las sagas nos dicen que una espada costaba alrededor de dieciséis vacas, y eso era mucho– que no se desechaban así como así) imaginaos una cota de malla o un yelmo. Mirad si son raros que, a día de hoy son –casi– los únicos. Yelmos hay pocos, pero cotas de malla solo esa.  Así que queda claro que su dueño era un personaje rico e importante de la Noruega de aquel momento; tal vez alguno de los monarcas del reino noruego de Ringerike o algún miembro del séquito de éste (hird).

Pero vayamos al tema arqueológico. Todo empezó en 1943 con el descubrimiento, más o menos por accidente, de un yelmo (el que veis en la foto) en la granja de Gjermundbu, cerca de Haugsbygd (Ringerike, Noruega). Esto puso sobre aviso al equipo de investigación de la Universidad de Oslo que inició las excavaciones pertinentes y confirmó la existencia cercana de una cámara funeraria de época vikinga de valor histórico descomunal. Este descubrimiento se conoce como Gjermundbu-funnet (los hallazgos de Gjermundbu).

Gjermundbu_004

El objeto más importante del ajuar es, sin duda, el yelmo: fabricado en hierro, de forma redondeada o ligeramente puntiaguda realizada a partir de placas individuales siguiendo el modelo de los yelmos Spangenhelm. Consta además de una especie de antifaz/anteojo que cubre los ojos y la nariz formando una máscara de protección. En su parte inferior tiene unos agujeros que, se cree, servían para unir al yelmo algún tipo de protector para el cuello, tal vez de cota de malla (como la que se encontró en el mismo yacimiento). Se halló desmontado en nueve pedazos pero fueron suficientes para su reconstrucción. Aunque no hay demasiado consenso, su datación oscila entre finales del siglo IX y mediados del siglo X.

Junto con el fragmento del yelmo de Tjele (Dinamaerca), dos fragmentos hallados en Lokrume, Gotland (Suecia), y uno en Kiev; es el único yelmo vikingo a día de hoy conocido posible de reconstruir.

No hay duda: su dueño fue un hombre importante. Ojalá algún día sepamos quién.

 

 


Archivado en: Armamento y Técnicas Bélicas, Arqueología Vikinga Tagged: #viernesarqueológicos, arqueología, Gjermundbu, Gjermundbu-funnet, Kulturhistorisk museum, Noruega, yelmo Gjermundbu

#ViernesArqueológicos: el portal de la Stavkirke de Hylestad

$
0
0

 

Stavkirke es la palabra noruega con la que se denomina a unas particulares iglesias cristianas de época medieval, construidas en madera y asociadas con el país noruego, aunque en origen debió de haberlas por toda Europa del Norte. Actualmente quedan 28 de ellas en Noruega, una en Suecia y una en Polonia, y las más antiguas tienen más de 800 años. Muchas de ellas contienen elementos decorativos inscritos dentro de lo que conocemos como arte nórdico o escandinavo, como la de Urnes, cuyo nombre dio origen a esta etapa del arte nórdico.

 

Hylestad stave church

El portal

Lo que veis en las fotos es el portal de la Stavkirke de Hylestad (Setesdal, Noruega), construida finales del siglo XII o principios del  XIII. Se demolió en el silgo XVII y parte de los elementos decorados que poseía la iglesia se utilizaron en otros edificios. Es por ello que se preservaron, como el portal, que finalmente en 1876 pasó a formar parte de la colección del Museo Cultural Histórico de Oslo, de donde son las fotos que veis.

La decoración del portal muestra escenas de la historia de Sigurd Fåvnesbane, el protagonista de la Saga Volsunga y del Cantar de los Nibelungos. La leyenda cuenta que Sigurd creció en el bosque y tuvo como maestro herrero a Regin, con quien planeó cómo matar al dragón Fafnir, que custodiaba el tesoro de los nibelungos. Regin y Sigurd forjaron de nuevo la espada mágica Gram, que originalmente la había forjado el herrero mágico Völund y había pertenecido al padre de Sigurd, Sigmund. La espada se llamó Balmung y con ella mató al dragón atravesándole el corazón. Se bañó con la sangre del dragón para hacerse inmortal y solo una diminuta pate de la espada, cubierta por una hoja de tilo, quedó sin tocar la sangre, permaneciendo desprotegida. Aquí tenemos un claro paralelismo con la historia de Aquiles y el talón al bañarse en la laguna de Estigia.

Los grabados

El portal de la iglesia tiene siete escenas de la leyenda de Sigurd talladas entre los dos paneles: tres en el primero y cuatro en el segundo.

  • Sigurd (con casco) y Regin(con barba) forjan de nuevo la espada Gram
  • Sigurd sosteniendo la espada remendada
  • Sigurd mata al dragón Fafnir
  • Sigurd tuesta el corazón del dragón
  • Sigurd matando a Regin
  • Grani carga el tesoro
  • Gunnar en el pozo de serpientes

 

Para saber más sobre Sigurd, podéis leer la entrada que publiqué hace un tiempo: La trágica historia de Sigurd y Krimilda.

 

 

 

 

 

Viewing all 114 articles
Browse latest View live